3 cosas que deberías saber de los chromebooks antes de comprar uno
Los chromebooks con el paso del tiempo, se están volviendo una opción más que valida para los que buscan una alternativa a los portátiles más tradicionales.
Los varios años que tiene ya de experiencia, les han servido para pulir bastante los defectos de los que adolecían durante las primeras fases de su vida. De hecho nos encontramos en un momento, donde prácticamente, puede rivalizar con muchos de los ordenadores portátiles que tenemos disponibles ahora mismo.
De hecho, tenemos chromebooks que por especificaciones de hardware y por su precio, son auténticos dispositivos de gama premium. Un ejemplo es el Pixelbook, cuyo precio empieza en los 999$.
Asimismo, encontramos dispositivos de menor precio, y evidentemente de menores especificaciones que se adaptan a los que quizás no necesiten tanta potencia, como es el caso del Samsung 3 Chromebook el cual se puede conseguir por unos 169$.
Esto también nos habla del rango de mercado que los chromebooks están abarcando, y que también dice mucho de lo que quieren hacer y el lugar que quieren ocupar.
Esto nos invita a pensar si alguno de los tantos chromebooks que hay ahora mismo en el mercado, sería capaz de cubrir nuestras necesidades.
Obviamente en esta duda, el tipo de uso que le vayas a dar juega un papel fundamental, sobre todo para determinar el rango de precio en el que se ubicaría y el tipo de hardware que necesitarías.
Sin embargo, hay algunas constantes que le aplican a todos los chromebooks por igual, y que son también un factor determinante en la decisión de si irnos por dispositivo de este estilo u optar por algo más tradicional.
1. La conexión a Internet es obligatoria
Como podrás saber los chromebooks suelen tener poco espacio de almacenamiento interno, además utilizan Chrome OS como sistema operativo, un software que basa completamente su funcionamiento en la Nube, estos dos factores hacer que una conexión a Internet sea fundamental en este tipo de dispositivos.
Asimismo vienen cargados con las aplicaciones de ofimática de Google (Gmail, Calendario, Chrome, Docs, Drive, etc.) las cuales también necesitan conexión a Internet para poder funcionar al 100% y al pleno de sus facultades.
En este sentido, si eres un usuario familiarizado con esta forma de trabajar, y sobre todo, es totalmente compatible con el uso que le pretendes dar al chromebook, entonces ya tendrías algunos puntos ganados.
Solamente quedaría por resolver el tema de la conexión a Internet, ¿podrás tener acceso a una red Wi-Fi o datos siempre que lo necesites?
2. Las aplicaciones hechas para Android funcionan en los chromebooks
Las aplicaciones diseñadas para Android ya son compatibles con una amplia variedad de chromebooks, sin embargo, de momento no todas dan el rendimiento que podríamos esperar.
Muchas de estas aplicaciones están diseñadas para funcionar en un entorno, y sobre todo, en una pantalla de dimensiones y formato diferente, por lo que algunas cargaran de forma vertical o no sabrán aprovechar del todo la pantalla del chromebook.
Estos fallos son más comunes en los juegos, en donde es posible que empeore la cosa si el juego es muy demandante de recursos. Recordemos que los chromebook, sobre todo los modelos básicos, no cuentan con una gran cantidad de memoria RAM, por lo que podrían sufrir un poco con juegos que exijan más de lo que tenemos.
3. Siempre tendrás las últimas actualizaciones
Gracias a la forma de trabajar de Chrome OS y el requerir conexión permanente a Internet, las actualizaciones de software se descargan automáticamente y en segundo plano sin que tengamos que hacer nada al respecto, salvo pulsar en «Reiniciar y Actualizar» cuando lo creamos conveniente.
Asimismo, muchas de estas actualizaciones tiene que ver con la seguridad del dispositivo, un elemento que nunca está de más y a que a la vez brinda la confianza que este apartado se tiene muy en cuenta por parte de Google.
Una opción más que válida
Ahora mismo los chromebooks pueden satisfacer las necesidades básicas de cualquier persona, sobre todo de los estudiantes, siempre y cuando no busquen un dispositivo para jugar juegos que no sean del todo casuales.
Lo único que en realidad deberías valorar, es si pudieses tener conexión a Internet en todo momento para sacarle el máximo provecho posible, algo que no debería ser tampoco del todo complicado gracias a la masificación de las redes Wi-Fi.