SPC Smartee Active HR análisis, tan buena como como cualquier otro wearable de 40 euros
Hace algunos años atrás cuando comenzaron a salir los medidores o cuantificadores de actividad física, resultaba bastante interesante analizarlos y probar todo lo que hacían. Medir el ritmo cardíaco, los pasos, los kilómetros recorridos, el sueño, varios tipos de deportes, y todo lo demás que se pudiera ocurrir, eran y son algunas de las cosas que podemos hacer con estos wearables.
Ahora, ya con algunos años de madurez y experiencia a sus espaldas, sigue siendo interesante, pero ya no desde el punto de vista de la innovación. Parece que todo lo que se puede cuantificar se ha tenido en cuenta, y no queda nada ahí afuera por medir.
En este sentido, la gran mayoría de los wearables actuales ofrecen prácticamente lo mismo, lo que sigue siendo interesante y beneficioso para nosotros, porque los precios se han tenido que reducir, aunque la calidad siga siendo la misma.
Un ejemplo de esto es la Smartee Active HR de SPC, un dispositivo que sigue la línea de lo que vengo contando, es decir, ofrece exactamente lo mismo que el resto pero con un precio relativamente menor.
Diseño, lo interesante está en su interior
La Smartee Active HR como casi todo cuantificador físico está hecho de materiales duraderos, capaces de aguantar lo que supone hacer diariamente alguna actividad física.
En este sentido, lo que es la pulsera está de hecha de goma, la cual, al principio pudiese parecer un poco más rígida de los normal, pero en la práctica esto es un beneficio, sobre todo porque todos sus bordes son redondeados, algo que juntos a su escaso peso de apenas 100 gramos, hacen que casi ni sientas que la tienes en la muñeca luego de que llevas algunos minutos haciendo ejercicio.
El centro de la Smartee Active HR, lo que al fin y al cabo es lo interesante del dispositivo, se puede sacar completamente de la pulsera de goma, y de aquí viene eso de «lo interesante está en su interior».
Esto lo digo, porque al extraer el dispositivo de la pulsera de goma, veremos que tiene un diseño bastante interesante, y que a muchos nos recordará a un pincho USB, y razones tiene para esto.
La Smartee Active HR cuenta con un conector USB macho que sirve para cargar el wearable. Esta forma de cargar el dispositivo tiene sus pro y contras, como todo. Por un lado nos ahorramos el tener que usar un enchufe y un cable para cargarla, ya que cualquier puerto USB serviría para esta tarea.
Pero, ¿qué pasa si nos vamos de viaje y nos queremos llevar la Smartee Active HR?, a menos que viajemos con un ordenador portátil o una estación de carga, me parece que encontraremos alguno que otro problema para cara el dispositivo.
Si seguimos recorriendo la Smartee Active HR, veremos que por debajo cuenta con un sensor de ritmo cardíaco, y por la parte superior con una pantalla OLED de 0,96 pulgadas.
Por último en el apartado del diseño, me parece importante comentar que la Smartee Active HR viene en dos tamaños y colores diferentes, azul para el tamaño grande, y un color rosa claro para el más pequeño. Aunque lo realmente importante, es que recibirás dentro de la caja donde viene la Smartee Active HR ambas pulseras.
Un funcionamiento tradicional
Como decía al principio, casi todo lo que se puede medir ya está medido, y para esto la Smartee Active HR, para bien y para mal, no se queda fuera.
Lo que quiero decir es que este wearable nos va a ofrecer varios tipos de mediciones, de hecho las mismas que ofrecen la gran cantidad de medidores de actividad que vemos en las tiendas, por esto, a lo que en realidad deberíamos prestarle atención es a qué tan bien hace estas mediciones.
Pero empecemos por el principio,nuestro centro de operaciones será la pantalla del wearable, desde aquí podemos acceder a las opciones, leer notificaciones, empezar o detener mediciones, etc. El funcionamiento general de la pantalla es correcto, con buena sensibilidad a las pulsaciones y mejor visibilidad en exteriores.
Lo que no nos ha gustado mucho, o no al menos hasta que nos acostumbramos, es la navegación a través de la pantalla, por ejemplo no puedes retroceder, es decir, mientras interactúas con las funciones y opciones de la Smartee Active HR todo está bien hasta que quieres volver atrás,** esto no es posible**, por lo que tendrás que ir al menú principal y empezar de nuevo.
Ahora bien, yendo a lo que realmente importa, la medición de la actividad física que hacemos. En este apartado la Smartee Active HR se desenvuelve bien, es capaz de medir una buena variedad de actividades físicas, así como también llevar un registro de las calorías quemadas o kilómetros recorridos.
Todas estas mediciones las hace bien y con un buen nivel de precisión, quizás las calorías sea el dato mas subjetivo porque depende de varias variables aparte de los pasos y distancia recorrida, pero el resto de los valores que mide la pulsera son bastante precisos, incluso la medición del ritmo cardíaco, la cual, también se hace bastante rápido.
Todas esta mediciones las tendremos a mano en la aplicación de SPC, la cual, pese a ser sencilla, nos mostrará toda nuestra actividad y demás registros de forma ordenada y un tanto minimalista. Quizás se le pueda echar en falta alguna opción extra más avanzada, pero para lo que nos interesa cumple sin problemas.
Pasando a otro terreno, su batería, pese a ser de tan sólo 75 mAh ofrece una buena autonomía, es cierto que no va a durar lo que duran algunas otras, pero en promedio podemos esperar unos 5 días de uso continuo con una sola carga. Muchos verán los 75 mAh como un defecto, pero para alguien que piense utilizarla de lunes a viernes, no creo que haya mucho problema.
¿Que tan buena es la Smartee Active HR?
Por 40 euros, no es mala opción, es verdad que hay otras alternativas igual o más interesante por menor precio, incluyendo la Xiaomi Mi Band, pero es que esta Smartee Active HR tampoco lo hace mal.
Y quizás este sea el problema, hay tantos wearables dentro del rango de precio en el que se ubica la Smartee Active HR, que la decisión se hace compleja, sobre todo porque los puntos diferenciales entre unos y otros no son muy grandes.
La Smartee Active HR, nos parece un buen wearable, tan bueno como cualquier otro cuantificador de actividad física que cueste 40 euros.