Philips BDM3270, análisis

Si nos seguís de manera habitual, ya sabréis que en The Groyne nos gusta probar de todo, desde smartwatches, pasando por altavoces, hasta teles, y porqué no, también monitores. Hoy nos vamos a enfrentar a uno de estos, un modelo bastante diferente, orientado al sector profesional, con unas características muy volcadas a este tipo de uso, tales como, un tamaño muy grande para la mayor parte de los usuarios, múltiples conexiones y una base articulada con muchos movimientos y opciones.

Sin más dilaciones vamos al análisis del Philips BDM3270, en este caso se trata de un monitor de 32 pulgadas con una resolución nativa QHD, 2560 x 1440 píxeles, con bastantes conexiones, HDMI, DVI, VGA y DisplayPort, también contamos con cuatro conectores USB --dos USB 3.0 y dos USB 2.0-- y dos conexiones de Jack de 3,5 mm, una de entrada y otra de salida de audio. Las conexiones de audio/vídeo se encuentran en la zona trasera, poco accesibles y bastante complicadas de acceder --aunque eso dependerá de tu escritorio--, en el caso de las conexiones USB, las tenemos en uno de los laterales, algo más accesibles pero la realidad es que con el tamaño del monitor, para algunos usuarios y en según qué escritorios, será bastante difícil acceder a las conexiones de una manera directa.

Philips BDM3270

Los botones de control de la Philips BDM3270 están alojados en la parte inferior derecha de la pantalla, seguramente lo que menos me gusta de todo el apartado del diseño, no es la situación, de hecho esa es la mejor que podía haber escogido, es su funcionamiento, cada vez más fabricantes usan estos botones capacitivos, y la verdad es que cuando son 5 o 6 las opciones que podemos pulsar, el funcionamiento se hace raro y bastante complejo, en definitiva, no es sencillo cambiar los ajustes, a veces no le das, otras veces te equivocas y le das al que no debes, en ese sentido, me siguen gustando más los "botones de pulsar" de toda vida.

En el diseño la verdad es que hay que valorar muy positivamente la experiencia global de la Philips BDM3270, tenemos un mástil central que se puede girar casi 180º en las dos direcciones, vamos que casi en una mesa podemos trabajar desde los 4 lados si ponemos la pantalla en el centro, y desde dos lados opuestos colindantes no tendremos problemas. En cuanto al balanceo, podremos hacer movimientos en los dos sentidos, limitados si queremos inclinar la pantalla hacia abajo, pero bastante abundante si queremos subir la visión desde la pantalla. El factor diferencial de los movimientos es la posibilidad de subir y bajar la pantalla desde la posición natural --en realidad la podremos subir si consideramos que lo normal es tenerla en la base de apoyo de la mesa--. ¿Para qué sirve esto? Pues ahí viene mi palabra de, trabajo, sector profesional, etc... esto nos permite en condiciones de trabajo en una oficina subir la pantalla y verla de pie, si somos varias personas trabajando en un mismo espacio, no tendremos problemas para verla desde cualquier posición.

Philips BDM3270

Hablando de la calidad del panel tenemos un brillo máximo de cerca de 300 cd/m², un dato que no está nada mal y que nos permite en muchos casos utilizar el panel con unas condiciones lumínicas de bastante brillo exterior, tenemos unos colores bastante buenos, una temperatura de color tirando un poco al frío y un contraste bastante bueno, el nivel de negro está bastante bien conseguido para tratarse de un panel VA. Lo que más me ha gustado ha sido el "modo automático", funciona bastante bien, de una manera bastante sencilla conseguimos unos colores bastante naturales.

Como otros detalles, poco que comentar, en el tema de los altavoces la verdad es que el sonido es muy mejorable, pero como suele ser habitual en este tipo de dispositivos que tampoco buscan ser diferentes, unos altavoces para rellenar y ya, si quieres tener unos buenos altavoces, este Philips BDM3270 no es una opción para sustituirlos. En líneas generales poco más que añadir, si tal un poco de retardo en el monitor, pero hablando de un dispositivo orientado al sector profesional, ese tipo de apartados, tampoco hay que valorarlos en exceso, no es un monitor gaming.

Conclusiones Philips BDM3270

Philips BDM3270

Podemos decir que la experiencia global con este Philips BDM3270 ha sido muy positiva, entre retoque y montaje de foto, edición de planos y maquetado de revistas, utilizar un monitor como este ha sido una gran ventana, grande, con buena visión, buen contraste y un nivel de brillo máximo interesante, si tenéis cambios de luminosidad en el habitáculo donde lo usáis, una recomendación, o trabajáis muy lejos de él, o le bajáis el brillo, porque os podéis quedar sin ojos. El diseño está muy bien conseguido, no es el monitor más pequeño o ligero del mercado, tampoco creo que busque eso siendo de 32", y tampoco el más bonito, pero su brazo central es una maravilla, yo ahora mismo tengo uno que no tiene ningún tipo de movimiento y tener todo esto en el monitor integrado, es fantástico --subir, bajar, girar, voltear...--

Por el lado negativo, creo que poco hay que contar, el precio deja claro que es un monitor centrado en un sector muy concreto, y los altavoces son mejorables, pero tampoco es nada que no hayamos visto en muchos monitores con altavoces incorporados, sea cual sea su gama --hasta las teles suenan "regular"--.

Philips BDM3270

Ruben Ulloa
Ruben Ulloa

Fundador de Arquitectura de Galicia y The Groyne, editor especializado en tecnología y análisis de producto. Colaborador en Xombit y Andro4all realizando análisis de producto. Dime de qué quieres saber y te haré un blog o un vídeo.

Artículos: 975

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.