CAT S60, análisis con vídeo
Volvemos con otro análisis de un producto diferente, después de bastante tiempo sin hacer muchos análisis lo que nos apetece es probar cosas con las que sentirnos cómodos y que usamos todos los días, pero nosotros no somos así, y buscamos un paso más. Hoy os vamos a hablar de un producto muy concreto, pensado para un nicho y que no todo el mundo «entenderá». Es cierto que es algo antiguo y cuenta con un modelo nuevo, de hecho el enlace a las prestaciones que os vamos a dejar, es de este modelo actualizado porque este ya no existe, pero si te gusta este CAT S60, la evolución te gustará todavía más –también lo hemos probado–.
Y ahora, antes de empezar, explicar de qué os estamos hablando. Se trata del teléfono móvil CAT S60, un dispositivo pensado para el sector de la construcción, orientado a profesionales muy concretos, y con unas características casi únicas. Se trata de un modelo mucho más avanzado que el CAT S41, del cual os hablamos hace unos meses, pero que en esencia se trata del mismo tipo de dispositivo, pero para usuarios que tienen unos requerimientos mayores. Esta es nuestra review del CAT S60, ¿estás preparado?
Diseño
Un teléfono grande, pesado –222 gramos–, robusto, que no ganará un concurso de belleza, pero que tampoco lo quiere ganar, así que poco más hay que añadir de este CAT S60 en ese sentido. Se trata de un producto pensado para un nicho, y para cumplir unas condiciones de uso más allá de unos estándares, ni ser cómodo ni ser bonito, sino ser usable en casi cualquier situación, en un nicho profesional exigente con la durabilidad de los productos. Respecto a los materiales, tenemos plástico en la mayor parte del dispositivo, con elementos con un acabado que tira más a la goma, y con grandes marcos y detalles metálicos.
El producto en sí busca ser robusto y duradero, tanto que tenemos unas condiciones de fabricación casi únicas en el mundo de los _smartphones. Por un lado tenemos una resistencia a las caídas desde casi 2 metros, y tenemos resistencia al agua, hasta 5 metros durante media hora –en definitiva unas condiciones que no son para un uso estándar, y que cumple exigencias del ejército estadounidense–. Con todo esto ya explicado, hay que reconocer una cosa realmente importante, el CAT S60 no es un teléfono bonito, se verá diferente, y quizás pueda llegar a llamar la atención por esa fabricación, ese tamaño, esos materiales, los colores de los botones y esos acabados «rugosos», pero el teléfono no es bonito mire como se mire. Tampoco tiene porque serlo, porque eso es lo último que prima en un modelo así.
Pantalla y sonido
La verdad es que no vamos a mentir y decir que el CAT S60 tiene una gran pantalla y un buen sonido, la realidad es que por el precio que tiene como dispositivo tiene un apartado multimedia bastante justo, pero claro, hay que entender que este teléfono tiene detalles que suben el precio, que poco o nada tienen que ver con el día a día de un smartphone al uso. Más allá de eso, podemos valorar su sonido como correcto, de hecho hasta diría que suena bastante alto, y con una calidad suficiente, es de esas cosas que yo siempre me pregunto hasta qué punto se nota en el día a día, o hasta qué punto es importante –y con las opciones de sonido inalámbrico que hay en el mercado cada vez más–. En definitiva, sonido correcto, podremos ver algún vídeo sin problema, escuchar música en una habitación pequeña, y poco más.
La pantalla, con 4,7 pulgadas –es una pantalla pequeña– con tecnología AHVA, y resolución HD –justa pero suficiente para ese tamaño–, se ve correcta, pero no es nada espectacular. Una de las cosas que sí que me ha gustado es el brillo máximo, por encima de los 500 nits. Al igual que ya hemos comentado en otros apartados, hay recortes en muchos elementos, y buenas especificaciones en otros. La pantalla es el ejemplo más claro de esto, panel pequeño, con poca resolución, buena tecnología, y en especial un muy buen brillo para poder ver el panel en casi cualquier situación. En definitiva, un panel suficiente para el día a día, que seguramente ataca el punto más crítico de la usabilidad en muchos dispositivos, la luz directa.
Cámara
Sin duda el apartado que menos me ha gustado de todo el teléfono, la calidad global del apartado fotográfico es justa. No digo que no entienda que si tienes un presupuesto limitado la cámara sea la que más sufra, pero quizás, solo quizás, si no llegas a un mínimo tienes que plantear lo que estás haciendo, si hay que subir precio, hay que subir precio. La cámara es justa, y más o menos correcta, está claro que para el ámbito profesional no servirá para algunas cosas, como siempre las fotos con buena luz, suficiente, cuando le pedimos algo más, el CAT S60 sufre bastante. Tenemos una cámara principal de 13 megapíxeles con enfoque PDAF y doble flash LED, el rendimiento del enfoque es justo, pese al sistema que usa. El vídeo, con calidad Full HD, es correcto.
La cámara delantera cuenta con 5 megapíxeles, en general podemos decir que es correcta. Ha sido una sorpresa porque creo que es peor que la del CAT S41, siendo este un teléfono más barato –aunque un poco más moderno en tiempo–. La aplicación, como ya sucedía, es simple y poco intuitiva, no es la peor que he visto, aunque hay que reconocer que hay que mejorar usabilidad, funciones y sobretodo rapidez, entre un enfoque lento y una aplicación mejorable, tenemos un rendimiento justo en lo que a velocidad se refiere.
Extras y software
La verdad es que casi podría calcar lo comentado en el análisis de su hermano pequeño, sorprende y mucho que un dispositivo para uso profesional no tenga un sistema de desbloqueo específico, nos tenemos que contentar con lo que ofrece Android, y ya está. Que un PIN o una contraseña son suficientes, pero no sé, ¿no había sitio para un lector de huellas? La verdad es que me ha parecido muy raro. En los extras, poco que comentar más allá de lo dicho sobre la construcción, solo un botón de función que nos permitirá programar la acción que queramos. El gran extra, que es la razón de ser del teléfono lo comentaremos después.
En lo tocante al software, ya hemos comentado que trae Android, en este caso vino al mercado con Android 6.0 Marshmallow, pero se ha actualizado a Android 7.0 Nougat. Hace tiempo que hemos probado el producto y no sabemos si ha recibido una actualización. La verdad es que se trata de una capa de personalización ligera, lo cual nos gusta y aporta una buena fluidez a la experiencia global, facilita las actualizaciones del fabricante –siempre y cuando las quiera hacer–, y nos acerca un poco a una experiencia común en Android que hace fácil la transición de un teléfono a otro. Además de esto, incorpora algunas aplicaciones propias, orientadas al uso profesional, no son grandes aplicaciones, y la mayoría las encontramos en el Google Play, pero al menos las tenemos aglutinadas todas en una especie de mercado propio.
Rendimiento y autonomía
A diferencia de su hermano pequeño, aquí al fin tenemos un procesador Qualcomm, y lo siento por MediaTeK, pero la verdad es que se nota y mucho. El rendimiento no es una maravilla, pero la verdad es que para el día a día, hay que reconocer que es suficiente. No es un alarde, el dispositivo tiene tiempo, y el procesador ya no era de lo mejor, pero no tenemos problemas para un uso fluido. Un software poco cargado y bien optimizado ayuda a esto.
La autonomía es seguramente uno de sus puntos positivos, un procesador que consume poco, una pantalla pequeña y una resolución baja, ayudan a que sus 3.800 mAh de batería ofrezcan 1 día de uso con la intensidad que sea. En el caso de no usar mucho el smartphone, nos podemos llegar a disparar e incluso llegar a los dos días de uso sin mucho problema. Durante el tiempo de prueba lo usé como segundo teléfono, con un uso esporádico, y tengo que reconocer que lo cargaba cada 3 días, pero era un uso corto, ver algún correo, revisar alguna red social puntualmente y usar el GPS alguna vez.
Cámara térmica FLIR
La razón de ser, y el punto diferencial de este CAT S60. Da igual todo lo demás, no importa lo que hayamos dicho antes, si te vas a comprar este CAT S60, el punto que te va a marcar las diferentes es la cámara térmica firmada por FLIR que lleva en la trasera. Algunos diréis, y a mí qué me importa la cámara térmica, y tendréis toda la razón del mundo, pero en este caso, orientado al sector profesional, es su elemento clave, y lo que puede hacer inclinar la balanza en algunos casos. No es un dispositivo para el día a día de una persona que se dedique al sector de la construcción, es una herramienta concreta para algunos profesionales.
Ahora vamos a hablar de la calidad de la cámara, la verdad es que esta primera versión –ya os adelanto que hay una versión mejorada en el CAT S61–, es correcta aunque algo justa de calidad. Servirá para pequeños trabajos puntuales, pero no tendrá una gran definición para valorar algunos posibles problemas. Vista la calidad de cámaras térmicas económicas estamos en unos resultados y datos parecidos, así que podría ser perfectamente un sustituto de esas cámaras térmicas de primer precio. La medición de temperatura es correcta, y para algunos pequeños elementos conflictivos en los que necesitemos una cámara térmica, no tendremos problemas con la calidad que ofrece, una orientación de qué puede estar pasando.
Conclusiones CAT S60
Si no vas a usar la cámara térmica, o si no necesitas sí o sí un dispositivo a prueba de bombas, este CAT S60 no es tu dispositivo. Ha sido rápido, y he empezado de la manera más dura posible, porque no lo entiendo de otra manera. A ver si me explico, el CAT S60 no es un mal dispositivo, y por lo que ofrece, lo vale –ahora mismo está por algo más de 400 euros–, pero hay que reconocerle, que en muchas cosas, está por detrás de la competencia en el mismo precio, incluso, bastante por detrás.
La pantalla no es mala, pero hay cosas bastante mejores, el rendimiento no es malo, pero sí mejorable, la cámara es floja. Después tiene detalles como la resistencia, la autonomía y la cámara térmica que lo hacen único, si esto es lo que necesitas, adelante, para todo lo demás, tienes cientos de opciones en el mercado que te serán mejores para el día a día.