¿Es realmente el diseño «todo pantalla» el futuro de los teléfonos móviles?
Hablando de smartphones, el 2017 se pudiese resumir con un par de oraciones: teléfonos caros que ya pasado la barrera de los mil euros, y la consolidación de los móviles sin marcos.
En cuanto a la subida de precios, estoy convencido que ha llegado para quedarse, ya los fabricante se han subido a ese tren, y nadie los podrá bajar de ahí, lo hemos permitido, y en parte tenemos culpa de eso.
Lo segundo, los móviles sin marcos, es una idea, un concepto, o una forma de interpretar el diseño de los teléfonos que veníamos deseando desde hacía mucho tiempo.
Este año por fin nos han complacido, nos han entregado esos diseños con los que tanto fantaseábamos. Y tengo que decir, que a nivel visual, la verdad es que los móviles sin marcos son definitivamente un paso adelante.
A nivel de estética no hay punto de comparación con respecto a los diseños que años anteriores, los cuales, ya nos empiezan a parecer obsoletos, feos y aburridos.
La fuerza de esta tendencia es tan grande, que incluso fabricantes como Apple o Sony — esperemos que los rumores sean ciertos —, unos amantes confesos de los móviles con marcos grandes, han cambiado radicalmente sus diseños para que no quedarse atrás y parecer desfasados.
Lo malo, es que por más bonitos que sean los móviles sin marcos, no están exentos de generar nuevas inquietudes y problemas, a la vez que han abierto la puerta a nuevas preguntas que aún no tienen una respuesta clara.
Siendo lo peor de todo esto, que desde hacía bastante tiempo sabíamos a lo que nos íbamos a enfrentar, y pocas fueron las cartas que se tomaron en el asunto.
El primero en lanzar la piedra
Por más que nos quieran hacer creer lo contrario, ninguno de los fabricantes de más renombre actualmente, fue el primero en lanzar al mercado el primer móvil sin marcos, ese honor le pertenece al Sharp Aquos.
Sharp se atrevió a lanzar un móvil de este estilo hace ya tres años, y le paso algo muy parecido a lo que le ha ocurrido a HTC o LG en otras ocasiones.
No estábamos del todo preparados para este tipo de innovación, y aunque la idea era muy buena, su ejecución no fue la más correcta, lo que al final castigó a este móvil con una muy mala aceptación en el mercado.
El Sharp Aquos tenía un ratio de pantalla de un 78,5%, algo que en el 2014 era toda una hazaña, sin embargo, su problema era que el auricular y la cámara delantera, estaban ubicados en unos lugares que comprometían completamente la funcionalidad de su diseño.
Luego del Sharp Aquos, Samsung pescó un poco en río revuelto, y lanzó al mercado su propia carnada, un poco más disimulada que la propuesta de Sharp, y bien sea porque nos gustó la idea o porque fue Samsung el que lo hizo, el concepto de diseño que se nos prestó con el Samsung Edge nos gustó mucho más. Y a partir de aquí, ya no había marcha atrás, era cuestión de tiempo.
Cuatro años mas tarde
Ya a finales de 2017, parece que hemos aceptado completamente el concepto de móviles sin marcos que se nos ha presentado. Nos gusta lo que vemos, lo que tenemos en la mano, y ya no pensamos en otra cosa, ni siquiera en los nuevos problemas y necesidades que se nos han creado.
Sin embargo, todavía hay muchos ahí afuera, y muchas posibilidades hay de que tu seas una de esas personas, que parecen ir en contra de la corriente y todavía prefieren tener marcos en sus móviles.
Yo soy uno de esos, no lo niego, por más bonito que sea el iPhone X o el Note 8, de acuerdo a mi forma de ver las cosas, valoro un poco más la funcionalidad que pueda dar el móvil antes que la estética.
Es por esto, que sigo creyendo que sin importar el año en el que estemos, mientras no existan tecnologías que se puedan considerar un verdadero reemplazo, todos los móviles deberían tener sensor de huellas, jack de 3,5 mm y doble altavoz frontal, aunque esto signifique tener un poco más de marcos de los que nos gustaría. Un ejemplo de lo que quiero decir es el Google Pixel 2 XL, aunque se hayan olvidado del jack.
De todas formas, tener un mínimo de marcos en los móviles tampoco tiene que ser una mala idea, o mejor dicho una idea anticuada. ¿Te has dado cuenta que ahora los móviles dan la sensación de ser más frágiles?
Esto se debe a la misma ausencia de los tan odiados marcos en los móviles, la ausencia de estos ha generado que los móviles hayan perdido robustez. Nuestra querida pantalla ha quedado desprotegida en todo su contorno, dejándola vulnerable a roturas por impactos, que hace apenas un año atrás hubiese aguantado sin despeinarse.
Y esto como si fuese una cascada, nos lleva a reflexionar sobre la idea de comprar un móvil solamente por su estética, pero que debido a lo frágil que es, vas a tener que meterlo en una funda de goma, gorda y fea que le quitará todo el atractivo que tiene ese móvil, por el que acabas de pagar una buena cantidad de dinero. ¿Tiene algún sentido esto?
Este quizás sea el menor de los problemas, habrán varios que decidirán meterle el pecho a la bala y utilizarán solamente un skin, o la funda más delgada que consigan. Lo que pasa es que para el resto de los inconvenientes que tiene los móviles sin marcos, no hay una solución sencilla.
Por ejemplo, no todo el contenido audiovisual que hay en Internet va a ser adaptado a 18:9. Los creadores de contenido, en su gran mayoría, va a ser seguir produciendo este contenido en formatos más tradicionales o comunes (16:9), por lo que esas barras negras que salen a los lados cuando vemos un vídeo de YouTube, por ejemplo, seguirán apareciendo por un buen tiempo más.
No podía dejar de hablar de los problemas que tienen actualmente los móviles sin marcos, sin mencionar las pulsaciones accidentales en la pantalla. Así como la falta de espacio en los bordes afecta la resistencia de los teléfonos, también genera el problema de las pulsaciones accidentales.
El espacio se ha reducido tanto, un logro que no se puede negar, que prácticamente toda la superficie de nuestra mano está en contacto con la pantalla, provocando que pulsemos sobre algo que no queramos pulsar, ocultado el teclado cuando no queremos, moviendo íconos, etc.
Para adivinos pocos, pero para especuladores muchos
Nadie sabe exactamente que va a pasar en el futuro, pero si podríamos especular acerca de lo que podría pasar y lo que no.
En lo que respecta a los móviles sin marcos, es una tendencia que seguirá en alza, ahora mismo nadie se plantearía volver atrás. En este sentido, este concepto seguramente se seguirá evolucionando y madurando hasta que veamos móviles realmente sin marco alguno, como esos que hemos visto en las películas de ciencia ficción.
No se cuanto tardaremos en llegar ahí, pero en un par de años, quizás tres, ya deberíamos empezar a ver un ligero cambio evolutivo con respecto a la generación de smartphones actuales.
De hecho ya hay rumores de que el Samsung Galaxy S9 incluiría un sensor de huellas dactilares debajo de la pantalla, lo que de ser cierto, significaría un paso adelante incluso más grande que haber conseguido reducir los mismos marcos de la forma en que se ha hecho.
Esto lo que hace es afirmar lo que era obvio, los problemas que tienen actualmente los móviles sin marcos se irán solventado poco a poco, y a medidas que evoluciona la tecnología en torno a ellos.
Algo que será bueno para mi, y para todos aquellos, que todavía ven algo de utilidad en los marcos que rodean las pantallas de los teléfonos.