A falta de ser presentados los Google Pixel 2, ¿está aun lo mejor por llegar?
Lo bueno de presentar tu flagship después de que lo hayan hecho casi todos tus rivales, en primer lugar, es que sabes a que lo te vas a enfrentar, y en segundo lugar es que te permite tener cierto margen de maniobra para reconducir la situación, en caso que tu producto vaya a quedar por debajo de la competencia.
En este situación es en la que se encuentra Google ahora mismo con sus próximos móviles, el Pixel 2 y el Pixel 2 XL. Unos dispositivos que van a ser presentados en el último trimestre del año, sabiendo perfectamente contra quien se van a enfrentar, y no serán rivales fáciles, los Galaxy S8, Note 8, LG V30, iPhone X, e incluso el OnePlus 5 están listo para saltar al ring.
Sin embargo, no todo son beneficios con respecto a esta estrategia. Si Google no ha podido, o simplemente no quiso remediar, las futuras carencias de los Pixel 2, sus terminales al final podrían perder atractivo.
Un ejemplo de esto es la posible ausencia de la doble cámara, por lo que se ha filtrado, ninguna de las versiones del nuevo smartphone de Google vendrá con doble cámara, ya por ahí tendría algún punto en contra cuando se le compare contra sus rivales.
¿Lo mejor está por llegar?
Cuando los primeros Google Pixel salieron el año pasado, creo que pocos apostaban a favor del éxito que tuvieron, y menos que podrían hacerle frente e incluso superar en ciertos aspectos a los teléfonos de gama alta de un fabricante como Samsung, por ejemplo.
El año pasado, quizás con un poco de sorpresa y cuando todos esperaban algo muy parecido a los Nexus, Google dio un paso adelante, y nos demostró que sus terminales ya no se iban a caracterizar por ser fluidos y con una buena política de actualizaciones.
Sino que ahora, sus móviles iban a tener la mejor cámara del mercado, ofrecerían una experiencia aún más limpia y optimizada, y para nuestra desgracia, estarían en el mismo rango de precios que sus rivales.
Este pasado reciente hace que nos creemos buenas expectativas en torno al Pixel 2, sobre todo por ver como evoluciona, o mejor dicho, como continúa avanzando Google en el terreno de los smartphones premium.
Asimismo, las mayores expectativas estarán en ver que ha hecho Google este año, para lograr una sinergia aún más profunda entre el hardware y el software.
Ya el diseño nos los podemos imaginar, e incluso ver, en los renders recientemente filtrados. Pantalla edge-to-edge, con marcos reducidos, acabados en aluminio etc. Igual pasaría con el hardware, el último y más potente procesador, 4 o quizás 6 GB de RAM, etc.
Sin embargo, con el software y su integración con el hardware es donde quizás si nos llevemos alguna que otra sorpresa. Ya se sabe que Google está trabajando con HTC, para incorporar en los Pixel 2 un de las características más llamativas del HTC U11, y como lo es la capacidad que tiene este terminal para con base a la fuerza con que lo apretemos activar una u otra función.
Quizás haya algo más, que seguro lo habrá, pero el tema aquí es saber si todo esto será suficiente para que el Google Pixel 2, en cualquiera de sus versiones, vuelva a ser un candidato al teléfono del año.
¿El que ríe de último ríe mejor?.