Razer Raiju análisis, ¿el mejor mando profesional para PlayStation 4?
A nivel general los mandos de las consolas de videojuegos están bien diseñados, pueden haber discrepancias entre si los de PlayStation son mejores que los de Xbox, o si los de Nintendo son más dinámicos.
Pero al final, son mandos que están diseñados específicamente para la consola en cuestión, y que por lo tanto están enfocados en sacarle el mayor provecho posible, a la vez que ofrecen el mejor rendimiento que pudiésemos tener.
Por otro lado tenemos los mando echos por terceros, como es el caso de Razer Raiju. Por experiencia los mandos hechos por otros fabricantes, con algunas excepciones, por lo general no ofrecen un rendimiento ni parecido a los mandos oficiales.
Muchos de estos mandos nos prometen maravillas, pero al final terminan en un cajón cubiertos de polvo. Sin embargo, el Raiju es la excepción a este casi común denominador, de hecho más pudiese pasar todo lo contrario, y el que termine desterrado en el olvido sea el mando oficial de la PlayStation 4.
Diseño en contra de los dedos entumecidos
La vieja creencia popular de que los mandos de PlayStation provocan entumecimiento de los dedos siempre estará entre nosotros. Quizás es por esto, que el Raiju tiene un diseño que recuerda más a los mandos de la Xbox que a los de la consola de Sony.
Aunque el Raiju es mucho más grande que los DualShock 4, es bastante cómodo en las manos. Su ergonomía es buena, permitiendo una adecuada disposición de las manos y los dedos.
Una de las cosas que más me ha sorprendido del Raiju, es lo cómodo que sigue siendo después de jugar varias horas a pesar de ser más pesado que el mando original de PlayStation 4.
Al ver que pesa 350 gramos, lo primero que podríamos pensar es que no duraríamos más de un par de horas jugando, pero lo cierto es que es el peso está muy equilibrado, y en ningún momento he sentido las manos cansadas después de estar usándolo de forma continuada por algunas horas.
Aparte del diseño, otro de los aspectos diferenciales del Raiju son los botones, incluyendo forma, estructura, funcionamiento y cantidad, sobre todo cantidad.
El Raiju tiene más botones de lo que un jugador convencional pueda llegar a necesitar, por eso se ha lanzado bajo el concepto de mando Pro para la PlayStation 4.
De esta forma, y empezado por la cara delantera, tendremos los típicos botones que podemos ver en el mando oficial de la consola de Sony, sin embargo, bajo los dos joysticks analógicos, encontraremos un panel que nos permitirá cambiar entre los perfiles disponibles, así como un botón para silenciar el micrófono y controlar el volumen.
Aparte de esto, la disposición de los botones incluyendo el pad superior, es esencialmente la misma que en los Dualshock 4, con algunas diferencias de las que hablaremos más adelante.
En la parte superior encontraremos cuatro gatillos, los típicos R1, R2, L1 y L2. Aquí tenemos que comentar que el desplazamiento de los gatillos inferiores es ajustable.
De esta forma, podremos agregarle o quitarle recorrido dependiendo del tipo de juego que estemos jugando. Ya saben, menos recorrido para los shooters, más recorrido para juegos de carreras de coches para tener mejor control del acelerador, por ejemplo.
Con los que no me he sentido tan cómodo ha sido con los gatillos superiores, no es que funcionen mal, más bien todo lo contrario, pero la forma y su disposición hacen que al tacto no se distingan del todo de los gatillos inferiores.
A esto te acostumbras a las pocas horas de juego y dejas de palpar el control buscando los gatillos mientras tratas de no perder la partida, pero mientras dura este período de adaptación al Raiju, no nos sentiremos del todo cómodos.
Tampoco me sentido cómodo con los botones extra del Razer Raiju, sobre todo con los que quedan debajo del mando.
La ventaja de estos botones al igual de lo que quedan justo al lado de los gatillos inferiores y más hacia el centro del Raiju, es que son reprogramables para cualquier acción que hagamos con cualquiera de los otros botones estándar del dispositivo.
De esta forma podemos utilizarlos por ejemplo, para cambiar de arma o curarnos, sin necesidad de tener que quitar alguno de los pulgares de los sticks analógicos.
Lo malo, es que su ubicación no me termina de convencer, los de arriba (los que están cerca del los gatillos) está colocados muy hacia el centro del mando haciendo un tanto incómodo acceder a ellos, lo que hace que al final dejes de utilizarlos.
Por otro lado, los que se ubican debajo del mando, son un imán para atraer el uso no intencionado. Hasta que te acostumbres, y tu cerebro se haga a la idea de que donde deben descansar los dedos hay un par de botones, los presionaras por error hasta el cansancio.
Es verdad que estos botones se pueden remover con el destornillador que viene en la caja del Raiju, pero en ningún caso esto ha sido solución, ya que sólo quitas la armazón del gatillo, pero no este como tal.
Donde si vamos a encontrar una diferencia para muchísimo mejor es con la goma de los botones analógicos, no hay ni punto de comparación entre el Raiju y el Dualschock 4.
Estos botones son muy superiores al mando de Sony en todos los sentidos, con tan sólo el hecho de que no sean cóncavos en la parte superior ya tiene mucho camino ganado, de igual forma la goma que los recubre es de una altísima calidad, permitiendo un gran agarre y confort.
¿Seremos mejores jugadores con el Razer Raiju?
Esto es como en el fútbol, no vas a ser mejor jugador sólo por tener los mejores zapatos, o los más caros. Aunque se aprecia la ayuda que da el Raiju.
Los botones del lado derecho, lo más que conocidos cuadrado, triangulo, circulo y equis, son francamente una delicia para jugar.
El tacto de estos botones es muy superior a los del mando de Sony, y esto hace que ofrezcan una mejor experiencia.
Estos botones del Raiju se sienten mucho más responsivos, a la vez que dan la sensación y la seguridad de que de verdad los estás presionando. Otra cosa, es una cuestión de sensaciones y hay que utilizar el mando para saber de que hablo, pero la tacto de estos botones es bastante agradable.
Por su parte los botones direccionales generarán división de opiniones. Estos botones no están sobre un pad como en el Dualshock 4, sino que más bien son independientes, y esto es bueno y a la vez malo.
Por un lado es bueno, porque el botón se siente mucho más independiente y preciso, pero por otro es malo, en especial para los juegos de lucha, ya que la combinación de botones se hace poco fluida.
Este funcionamiento hace que el Raiju no sea un mando tan fluido para los juegos de lucha, ya que los movimientos que requieren presionar los botones direccionales en media luna, por ejemplo, son difíciles de hacer por esta misma independencia de los botones.
Si por el contrario, vas a utilizar el Raiju para juegos que hacen un uso más individual de estos botones como es el caso de Call of Duty, si notarás la diferencia para mejor, ya que, las presiones accidentales son mucho menores, o menos frecuentes, con este este tipo de diseño.
Asimismo, a nivel general el tacto de botones direccionales del Raiju nos ha parecido muy duro, lo que hace que trabajar con estos botones sea incomodo. Supongo, sería porque el modelo de prueba que nos enviaron estaba completamente nuevo, por lo que asumo que el uso los irá ablandando progresivamente hasta hacerlos mas cómodos al uso.
Ahora hablemos de lo que verdad nos interesa, los botones adicionales. El Raiju es un concepto de mando Pro por esto, por tener botones que nos permiten hacer más cosas o tener ciertas ventajas.
En este sentido, una vez superado el período de adaptación y cuando nuestro cerebro se acostumbre a los nuevos botones, nos daremos cuenta de que no hay más ventajas.
Indudablemente seremos capaces de ejecutar acciones mucho más rápido que con el mando convencional, como por ejemplo curarnos en Dark Souls sin necesidad de tener quitar los pulgares de los sticks analógicos, o cambiar de arma en Call of Duty mientras seguimos apuntando al enemigo, o correr en Overwatch sin la incomodidad de presionar R3.
Como estos muchos ejemplos más, evidentemente, el Raiju tiene algo para cada tipo de juego o jugador, y esta versatilidad es lo que hace que sea un gran mando para el PlayStation 4.
Ahora, el único punto realmente negativo en cuanto a la funcionalidad del Raiju, es que no cuenta con Bluetooth, por lo que siempre tendremos que utilizarlo conectado al PlayStation 4.
El cable que viene con el mando es de muy buena calidad a la vez que es lo suficientemente largo como para ofrecer una buena comodidad, pero vamos no tiene Bluetooth, ¿de verdad Razer?.
Está la excusa de que jugando con el mando conectado tendremos una respuesta más rápida debido a la reducción de latencia, pero sinceramente no se si esto se llegue a notar tanto como hacer que la diferencia sea tangible.
Otra cosa con respecto a esto, tampoco podremos encender la PlayStation 4 con el botón PS, por lo que tendremos que ir a la consola y encenderla de forma manual.
¿Seguimos con nuestro mando convencional o subimos de nivel?
He tenido consola desde que tengo uso de razón, y creo que para nada soy un jugador casual. Sin embargo, pese a esto nunca he sentido la necesidad de tener un mando Pro.
Esto se debe principalmente a dos cosas, primero no me gano la vida jugando videojuegos —aunque no hay nada me gustaría más—, y segundo no existía el Razer Raiju.
Lo que quiero decir con esto, es que si no te termina de convencer el mando de la PlayStation 4 y puedes darte el lujo de pagar los 150 euros que cuesta el Raiju, el mando de Razer es la primera opción a tener en cuenta.
El Raiju tiene algunos factores que le juegan en contra, no tiene Bluetooth y la curva de adaptación es pronunciada. Fuera de esto si quieres un mando Pro para la PlayStation 4, no hay mejor opción que esta.