Chromebook para la educación, el camino que ha escogido Google
Soy usuario habitual de Chromebook, de hecho estoy escribiendo este mismo artículo desde mi Acer Chromebook C720 mientras veo un partido de fútbol en la tele, y para eso, tengo que decir que es perfecto. Aunque yo lo vea muy adecuado para eso, sí que es cierto que como ordenador principal para algunas cosas puede ser algo limitado en según que situaciones. En ese punto parece que Google está intentando abrir camino, además de las aplicaciones de Android, están centando esfuerzos en dos frentes.
El primero de ellos es la nueva moda de los convertibles, muy relaciada con las aplicaciones de Android, y la segunda, la que hace tiempo que lleva trabajando la gran G, ser un sistema operativo capaz de cubrir las necesidades educacionales. Hace tiempo que vemos que vamos avanzando poco a poco en ese sentido, fácil de usar, con más funciones y las condiciones básicas para que un niño pueda utilizarlo sin grandes problemas.
El cambio lo estamos viendo en el software, lo ya comentado de Android y las pantallas táctiles, aunque sea hardware modifica la manera de interactuar y acerca la experiencia habitual de las tabletas que tienen todos los niños, a un sistema pensado para un uso diferente, para un ratón/puntero, y no tanto para ese tipo de interacción.
En las últimas fechas hemos visto otro cambio, los últimos modelos que se han presentado, muchos de ellos se venden desde la propia página que tiene Google para la educación, tienen unos condicionantes de fabricación únicos y diferentes. Además de contar muchos de ellos con un modelo con pantalla táctil y algunos con la posibilidad de tener un stylus, todos tienen un extra de calidad, y es que como ya vimos en el ASUS Chromebook C202SA, tenemos protocolos de protección aprobados por el ejército de los Estados Unidos, que le dan a los nuevos modelos de Chromebook resistencias a caídas desde alturas cercanas a 1 metro y que también aportan resistencia a líquidos a los diferentes modelos.
Parece que estos nuevos Chromebook están muy orientados a un uso diferente, se puede entender ese extra de calidad y acabados que muchos niños necesitan, aunque sí que es cierto que parece que el diseño está demasiado cerrado en un nicho, hace portátiles más grandes y más feos, que muchas veces no acaban de encajar en otros usuarios.