¿Pondrías un Google Home en tu casa?
Google Home ha llegado, ya está con nosotros, bueno, con nosotros no, está con algunos usuarios afortunados que lo tienen en los Estados Unidos. Por contra en España tenemos que seguir esperando el lanzamiento del asistente para el hogar de Google, aunque claro, primero tendremos que esperar la llegada de Google Assistant –suponemos que con nombre castellanizado también– a España, y eso aunque parece que no debería estar lejos, en esto de la tecnología y los idiomas nunca se sabe.
Por ahora nosotros no lo hemos podido probar, pero ya os hemos hablado de él en varias ocasiones, con las primeras reviews en vídeo y, también nuestra opinión del asistente de Google frente a su gran rival, el asistente de Amazon, el Amazon Echo. Ahora seguimos sin probarlo, pero queremos darle una mirada un poco diferente, un toque de diseño a esto del Google Home.
Antes de nada si nos fiamos de lo que dice Google de su hijo, lo podremos poner en cualquier situación que este Google Home quedará de maravilla. Si nos creemos esto, le doy a publicar y acabo aquí el artículo, ¿os parece? Como no creo que sea lo recomendado si quiero que os quedéis en The Groyne, voy a escribir algo más, a ver si soy capaz de sacar mi vena artística en este articulo.
Lo primero que nos parece al ver un Google Home es que es un dispositivo que Google quiere que se vea, no es que sea excesivamente llamativo –aunque ya llegaremos al apartado de los colores–, pero lo cierto es que podría haber buscado algo más neutro en la forma. Una forma simple en cualquier dispositivo de este tipo suele llamar menos la atención, un cubo, un cilindro –bueno, en este caso con cuidado de no copiar mucho el diseño del Amazon Echo–, una pirámide –bueno… es un poco de broma, por meterme con Google–, o hasta una esfera, pero no, Google buscó algo que se distinguiera de una forma geométrica pura, que sí que es cierto, que es neutro, un paso de un cilindro a una esfera, algo parecido a una pera, pero no es algo «instantáneo» en nuestra cabeza.
No es que el Google Home sea una escultura de Chillida, pero sí que es algo más complejo que un objeto neutro, y eso se nota. A nivel de funcionamiento, parece que la parte superior por su forma e inclinación –ligeramente inclinado hacia el frente–, es cómoda de usar para controlar los aspecto multimedia y para ver las luces de cuatro colores del asistente de Google.
Donde sí que ya parece algo más rara la forma, aunque no porque yo lo crea así, sino por lo que se ve en el despiece que Google hace en su página web, es en los altavoces, tiene dos en la parte inferior, y parece que queda mucho espacio vacío dentro del Google Home, no sabemos si eso mejorará el sonido, o si a Google le pesó más la forma exterior que la inteligencia a la hora de realizar este Google Home –me quiero meter un poco con Google, porque me encantaría tener un Google Home y por ahora en España me parece a mí que voy a tener que esperar mucho–.
Hablando estrictamente del exterior, y de si es bonito, que a eso venimos, tenemos un cuerpo dividido en dos partes, una superior, que ocupa el 60% el alto, donde está ese control del cual os hemos hablado, y otra inferior, donde están esos altavoces. La zona superior es blanca en todos los modelos, pero la zona inferior se puede escoger en diferentes colores, en concreto hay 7 disponibles. Con dos tipos de acabados diferentes; naranja, turquesa, violeta, gris, estos cuatro con acabado de tela; y, negro, cobre y blanco, con acabado metálico. Por cierto, perdonad si veis los colores con otros tonos, es para tener una referencia, los tenéis en la primera imagen del artículo.
Como os decía antes, no es muy «extravagante», pero lo cierto es que a excepción del gris –para mí el más neutro, ya que el diseño no canta mucho–, el negro y el blanco, los otros colores sí que pueden ser un poco más llamativos de los que a mi me gustaría poner en un salón de mi casa –aunque esto dependerá de cada uno, y lo bueno es que Google nos ofrece opciones para todos los gustos, y a mí el naranja como color me encanta, así que hasta verlo en directo, no lo descartaré–.
En definitiva, y aunque le he dado bastante, yo pondría el Google Home en mi casa, puede que el diseño no sea tan limpio como a mi me gustaría –ojo a la imagen superior, que es excelente, limpia y sin nada que distraiga la atención, pero no es así en todos los colores–, pero sí que es bastante neutro, tenemos colores para escoger, y tenemos dos tipos de acabados, para aquellos que quieran dar un aspecto algo más serio pueden coger el acabado blanco/negro con rejilla metálica, y aquellos más «divertidos», se pueden decantar por un blanco/naranja con tela. ¿A vosotros cuál os gusta más? ¿Pondríais un Google Home en vuestro salón?