Polaroid Snap, análisis con vídeo
Las cámaras instantáneas han vuelto, de eso no cabe duda, y poco a poco vemos como las antiguas Polaroid y los modelos de Fujifilm empiezan a llenar el mercado con su aspecto «retro» y sus papeles de revelado químico como hace 20 años en la década de los 90 –aunque algunos éramos muy pequeños nos acordamos de esas cosas que se veían en las pelis como «hacer magia», de un papel blanco podías sacar una foto moviéndola en apenas 30 segundos–. El mercado ha evolucionado en los últimos años, y una de las impulsoras de esas cámaras en el siglo XX ha vuelto al mercado con productos mejorados y adaptándose a los nuevos tiempos.
Hace unos meses analizamos la Polaroid Zip, una impresora instantánea que funciona con el papel Zink, y ahora nos toca analizar la Polaroid Snap, en esencia es un producto casi idéntico, pero perdemos la capacidad de conectar la cámara a un smartphone para imprimir nuestras fotos, y tenemos por contra una cámara de 10 megapíxeles para hacer las fotos directamente y volver a sentir aquello de hacer la foto e imprimir como si fuera una sola acción –es menos impresionante que antes por犀利士
que no aparece la imagen poco a poco, ya se ve al salir de la cámara–. ¿Quieres saber más de esta Polaroid Snap? ¡Te lo contamos todo!
Diseño
¡Pero que bonita es! Esa fue la primera reacción de mi prima pequeña al ver esta Polaroid Snap, y quizás es el apartado más diferencial de esta cámara frente a otros diseños de la marca, es una cámara muy bonita, y más en este color rojo tan llamativo. Es una cámara bastante compacta, una de las ventajas de los modelos de impresión instantánea que usan este tipo de papel térmico, frente a los modelos más «tradicionales» que van con papel de revelado, con productos químicos y con enganches herméticos. En general el diseño tiene un buen acabado, el plástico es bastante cómodo y suave, en definitiva un tacto agradable y unos bordes redondeados que quedan bastante bien.
Exteriormente el diseño es muy parecido al de la Polaroid Zip, pero como ese acabado diferente a nivel de material hace que sea bastante más cómodo y menos manchadizo –el plástico brillante de la Polaroid Zip en ese sentido es «regular»–. Para usarla tenemos un par de detalles bonitos, el primero la tapa que protege el objetivo va con imán, algo que queda bien y es cómodo, nos olvidamos de pinzas o sistemas de enroscar por algo mucho más sencillo y que funciona mejor a nivel de usuario. El funcionamiento a nivel de diseño es sencillo y los pocos botones con los que cuenta están bien situados y los tenemos «a la mano» sin mucho problemas podremos seleccionarlos, fácil de usar por su pequeño tamaño y cómoda en general.
En este caso nosotros hemos probado el modelo rojo, quizás el visualmente más atractivo, pero esta Polaroid Snap está disponible en un total de cuatro colores, además del ya comentado rojo, está también disponible en blanco, negro y azul –bastante bonito también–.
Uso y funciones
En este apartado la realidad es que tampoco hay mucho que decir de esta Polaroid Snap, es una cámara con una impresora incorporada y casi con eso podemos acabar este párrafo, pero tiene unas funciones y detalles que hay que intentar explicar. Primero, esta cámara funciona con el papel Zink de Polaroid de 2×3″ de tamaño, podemos añadir las cargas a la cámara por la tapa trasera sin problemas, no va con cartuchos como las antiguas, nosotros añadimos la cámara y ya está, en ese sentido es más cómodo. Una vez añadidas las cargas, la cámara se enciende de una manera muy sencilla, levantando la tapa superior, hay que pulsarla, encendemos la cámara y con eso nos aparece el visor para poder encuadrar nuestras fotografías –siempre con valores aproximados claro–.
Esta cámara destaca por encima de los modelos antiguos por una cosa, el hecho de ser una cámara digital permite que la fotografía pueda ser tratada por la cámara, primero podemos modificar los modos de color, con tres opciones, la «que no toca nada», deja la fotografía tal cual, otra que la convierte a escala de grises y otra que la convierte a tonos sepia. Sin duda un añadido interesante que nos puede dar un aporte extra a la hora de decidirse por una cámara como esta Polaroid Snap frente a los otros modelos de instantáneas. También podemos escoger si queremos que la foto tenga el típico marco blanco de Polaroid, ese que es más grande en la parte interior de la foto o si no lo queremos así, el papel de la cámara es algo más pequeño que las otras, aunque el espacio de impresión sin margen/borde es el mismo.
En los demás detalles contar que Polaroid se ha parado a pensar en los selfies con dos detalles, el primero el enganche de trípode y el segundo el auto-disparador de 10 segundos. Por lo demás poco más hay que contar, se carga con una interfaz MicroUSB, con lo si tenemos un smartphone o tablet con esta conexión, nos ahorraremos unos cables y transformadores en nuestros viajes.
Calidad de imagen e impresión
Seguramente sea el punto más débil de toda la cámara/impresora, la Polaroid Snap es mejorable, pero ojo, al público al que va dirigida, cumple. No hay que olvidar que se trata de una cámara para tener las fotos en el momento en situaciones habituales, en un viaje en una plaza bonita, de un paisaje concreto o de grupo en cualquier lugar. Para eso la cámara cumple, las fotos se ven lo suficientemente bien y la cámara las solventa sin mucho problema. Si hablamos de situaciones complicadas, muchos cambios de color, la impresión se puede llegar a empastar un poco y la verdad es que no queda todo lo bien que nos gustaría.
Por el lado de la cámara, contamos con un sensor de 10 megapíxeles, con una lente fija y una focal f/2.8 –las fotos las podremos grabar en una tarjeta microSD–, unas características que hoy en día se antojan cortas, y así es. La realidad es que podíamos esperar algo más, en situaciones buenas, las fotos no saldrán bastante bien –aunque sin mucha nitidez y resolución, pero pensemos, son para imprimir en 2×3″, no está concebida como una cámara de fotos compacta–, en situaciones complicadas la realidad es que las fotografías muestran un grano excesivo, problemas de rango dinámico y una nitidez aún menor.
Conclusiones Polaroid Snap
Una cámara para divertirse, esa es la definición que podríamos hacer de esta Polaroid Snap, no busca hacer grandes fotos en situaciones complicadas, no busca imprimir fotos a gran formato y tener una calidad envidiable, busca tener una cámara bonita, que sirva para hacer una foto y tenerla impresa al momento cuando te vas de viaje o de paseo. Si eso es lo que buscas, esta Polaroid Snap es tu cámara, por otro lado si quieres alguna cosa más, la propia Polaroid tiene la Polaroid Zip que quizás en algún momento nos puede aportar alguna cosa más.
Por el lado negativo echo de menos una cámara mejor, la impresión sabemos que está supeditada a la calidad del papel Zink y a sus virtudes, pero me parece raro no haber optado por una cámara mejor, para algún atardecer o alguna foto interior, que pudiera sacar algo de pecho y echarnos una mano en situaciones más complicadas y no tener pérdidas de calidad antes de llegar al proceso de impresión en tomas que no son tan complicadas.
Mi polaroid snap no imprime, ni se apaga, solo marca que esta «imprimiendo» pero no hace nada… urge ayuda.