iPhone 8, ¿tiene sentido esta apuesta de Apple?
Apple se ha dejado de inventos e historias y al fin ha sacado su nuevo iPhone X, una auténtica bestia, lo mejor del mercado en muchos aspectos, y el cambio de diseño que necesitaba Apple desde hace bastante tiempo. Un teléfono que tiene un precio muy alto, es el smartphone más alto del mercado, y que seguramente en muchos aspectos sea el mejor del mismo, pero la gran pregunta que todos nos hacemos, es realmente el doble de mejor que el iPhone 7 sacado hace un año? Con la pequeña bajada de precio del modelo del 2016, y el nuevo modelo del 2017, el iPhone 8, el precio de un gran teléfono en estos momentos es la mitad que la del modelo nuevo, lo que parece una locura.
Del iPhone X ya hablaremos, y ya se ha hablado mucho, pero la gran pregunta que ahora nos ocupa es, ¿tiene sentido el iPhone 8? Pues la verdad es que tiene sentido comercial, como gesto justificativo de un nuevo modelo más caro, más allá de la realidad del iPhone 8 como teléfono. En realidad el iPhone 8 parece un poco «tomadura de pelo», seguimos con el diseño del iPhone 7, que ya viene del iPhone 6s, que ya viene del iPhone 6, vamos que es la cuarta generación de smartphones con el mismo diseño, y vamos a pagar por el modelo pequeño más de 800 euros y por el modelo grande 919 euros, ¿qué locura es esta?
La impresión que me da toda estrategia comercial de presentar un nuevo teléfono, con un nombre diferente, cuando en realidad podría ser un iPhone 7s, con ese precio tan alto, y que comparte mucho más con el iPhone 6 que con el iPhone X, a nivel de diseño, y que no deja de ser un iPhone 7 vitaminado, es el hecho de «justificar» el precio elevado de su nuevo iPhone X. Con un smartphone nuevo, situado en los 800/900 euros, sacar uno mejor de más de 1000 euros no parece tanta locura.
Sin este nuevo iPhone 8, el 7 parecería lejano del 10, tanto en «número de modelo», como en precio, y así con uno intermedio, con cuatro cosas mejores que el iPhone 7, y alguna mejor que el iPhone X —¿y el Touch ID que molaba tanto que se lo poníamos hasta a los portátiles?–, la realidad es que se han inventado un smartphone carne del amante de Apple que le importa poco la tecnología y mucho el aparentar, que comprará su terminal financiado a 30 meses con una operadora y que al final solo quiere tener una manzana, y para lo demás, oye que es solo 200 euros más, y es mucho mejor. Dicho todo esto, seguramente el iPhone 8 sea uno de los mejores teléfonos del 2017 en muchas cosas, incluido en eso de tener marcos grandes.