Antes de decir que iOS es mejor que Android (y viceversa) deberías mirar lo que tienes en la mano
Este artículo no se trata de debatir, o defender, si iOS es mejor que Android, o si los iPhone son mejores que los móviles de Samsung o que cualquier otro terminal que use el sistema operativo de Google.
El párrafo anterior también se pudiese leer de forma inversa, es decir, no voy a dar ningún tipo de argumento acerca de si Android es mejor iOS, o si los Galaxy, Pixel o los G de LG (por mencionar algunos) son mejores que el iPhone de turno.
Más bien se trata de exponer una de las causas por las cuales este eterno debate no falta en cualquier reunión de amigos, en el trabajo o en los foros.
Ambos sistemas operativos ahora mismo están bastante equilibrados, naturalmente, cada uno tiene sus puntos a favor y sus puntos en contra.
Pero lo importante, es que esto hace al final nuestra elección entre iOS o Android se base fundamentalmente en dos cosas: el ecosistema de productos que tengamos y nuestro gusto personal.
Como vemos, no hay ningún motivo para para decantarse por iOS o Android que tenga que ver con temas de rendimiento, funcionalidad, o simplemente por que uno sea mejor que otro.
Claro, esto aplica siempre y cuando, los comparemos en su justa medida.
En incontables ocasiones escucharemos la típica frase: «me cambie a iPhone porque Android es malo» —digo malo, pero todos sabemos la palabra que va ahí—.
El problema de esto, y es algo que todo aquel que esté dudoso de si usar un sistema operativo y otro debería tener en mente, es que la gente que dice frases como estas, en un porcentaje muy alto lo hacen sin mirar lo que tiene en la mano, en el bolsillo o su cartera.
Para explicar esto, les voy a poner tres ejemplos reales, de amigos a los que les he escuchado frases similares, las cuales han dicho ignorando complemente lo que tenían en la mano (por cuestiones personales no usaré sus nombres reales).
- María, «me compré el iPhone 6S Plus porque la verdad ya no podía con mi móvil. Estaba muy lento, las aplicaciones no funcionaban bien y no tenía espacio para guardar las fotos». Continúa, «y desde que me lo compré he visto una diferencia de la noche a la mañana, ni me planteo volver a Android».
Son opciones más que válidas para cambiar de móvil, nadie quiere andar con un smartphone que no se comporte como uno quiere y esté a la altura de las circunstancias.
El problema es que María ha dicho estos argumentos sosteniendo un Samsung Galaxy S3 en la mano, un teléfono que tiene 5 años de haber salido al mercado, que obviamente está padeciendo las consecuencias de uso continuado por varios años seguidos, y que evidentemente no es rival para un móvil de las características del iPhone 6S Plus.
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Pedro, «que va, estuve probando y creo que iOS es mejor que Android. Fui a la Apple Store e hice la misma foto con un iPhone 7 y con mi móvil y no hay comparación. Me cambio».
Pedro al igual María tampoco estaba consciente de lo que tenía en la mano. Un Sony Xperia S, un móvil que en ningún caso es rival ni tan siquiera para un gama media actual, menos lo va a ser para un iPhone 7.
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Ana, «que malo es Android, la batería de mi teléfono no me dura ni medio día. A que mis amigos que tienen iPhone les dura muchísimo más, además tienen más espacio para instalar aplicaciones».
Ya sabemos que tiene Ana en común con los dos casos anteriores, aunque quizás es el más crítico. ¿Qué más le puedes pedir a un Samsung Galaxy S4 Mini?.
Mucha gente entra en la comparación y en el debate de si iOS es mejor que Android o viceversa, están en todo su derecho de hacerlo y es lo que indirectamente fomenta la competitividad y la calidad de estos sistemas operativos.
Lo que no tiene sentido es hacerlo sin fundamentos reales para decir que un sistema operativo es mejor que otro.
Tu móvil con Android de tres, cuatro o cinco años de antigüedad no funciona, y no funcionará, igual que el iPhone que probaste en la tienda el fin de semana pasado. Esto es algo completamente normal, la tecnología avanza y lo que hoy es bueno mañana no lo será tanto.
Esto es algo que deben tener muy presente todo aquel que esté entre iOS o Android.
Tanto Apple como Google quieren tener la mayor cuota de usuarios, por lo que siempre tratarán de ofrecerte lo mejor para que todas tus necesidad estén cubiertas, a la vez que buscan optimizar sus sistemas operativos para ofrecer el mejor rendimiento posible siempre y cuando no te quedes obsoleto.
En este sentido, comparar un gama alta actual con Android contra el iPhone más reciente, sería una comparación más justa y un mejor punto de partida para justificar de una forma sólida, la razón por la cual, en base a tu opinión, un sistema operativo es mejor que otro.
Y seguramente, cuando estas comparaciones se hagan de esta manera, verás que en la gran mayoría de los casos, la predilección por un sistema operativo u otro se deberá a gustos personales.