Samsung DeX, ¿podemos reemplazar nuestro ordenador con un smartphone?
El Samsung Galaxy S8 se está llevando todo el protagonismo y acaparando las portadas en Internet, no es para menos, es el producto estrella de los coreanos y más que digno merecedor de este tipo de tratos. Sin embargo, el S8 representa al presente de la tecnología móvil, es decir, la evolución más tangible que podemos tener en este tipo de productos.
El Galaxy S8 es sin duda un smartphone deslumbrante, pero si somos capaces de quitarle la mirada de encima, nos daremos cuenta de que Samsung nos ha dado una muestra de lo que podría ser el futuro de la tecnología móvil, se llama DeX.
El Samsung DeX no es más que un dock que, una vez asociado al S8, con las conexiones pertinentes y los periféricos que sean necesarios, nos permitirá trabajar en un entorno muy parecido al que podríamos tener con un ordenador.
La manera de funcionar del Samsung DeX es bastante sencilla, una vez que lo conectemos a un monitor a través del puerto HDMI, y hayamos emparejado un ratón y un teclado, tan sólo tendremos que colocar el móvil – hablando del Galaxy S8 – en este dock, y automáticamente veremos cómo se activa un entorno muy parecido a Windows 10 en el monitor. Esto nos permitirá realizar de una forma más natural y sencilla muchas actividades que de otra forma serían bastante engorrosas de hacer, un ejemplo claro de esto son las tareas asociadas a la ofimática, donde trabajar con hojas de cálculo, realizar presentaciones o redactar en Word son acciones que ahora mismo no se pueden realizar sin tener una experiencia mejorable en un smartphone.
Ideas como la del Samsung DeX no son nuevas, ya en el pasado hemos tenido algunos intentos por introducir este concepto, pero quizás no era el mejor momento o no estábamos preparados para este tipo de disrupción.
Dentro de los pioneros en este segmento, destaca el Motorola Atrix, un móvil lanzado en el 2011 y que ofrecía la opción de ser conectado a un dock, con pantalla y teclado incorporado, que permitía tener una estación de trabajo más amplia y cercana a lo que ofrece un ordenador portátil. Al final, esta idea parece que no tuvo todo el empuje que necesitaba y quedó en el olvido.
Otro ejemplo, y más reciente, de tratar de que los smartphones reemplacen a los ordenadores es Continuum. Esta iniciativa de Microsoft funciona muy parecido a como lo hace Samsung DeX, permite conectar el smartphone a un dock que a su vez extiende las capacidades del mismo para ofrecer al final un entorno de trabajo más orientado a la productividad, lo malo es que Continuum nació prácticamente muerto al estar basado y ser exclusivo de Windows 10 Mobile.
La idea de reemplazar nuestros actuales ordenadores con un smartphone, como vemos, es un concepto que está rondando desde hace ya varios años, y esto se debe a que sobran razones para poder hacerlo. Esto lo decimos partiendo de que ahora mismo los teléfonos móviles inteligentes son tan capaces y potentes, y en ocasiones superiores, a un ordenador de gama media.
Sus características, a nivel de hardware, los hacen totalmente válidos para desempeñar sin ningún tipo de problemas las tareas más comunes que podríamos realizar con un ordenador de similares prestaciones, es decir, trabajos de ofimática, navegación web, edición básica de imágenes y vídeos, por poner algunos ejemplos.
¿Si todo cuadra, por qué todavía no lo hemos hecho?, la culpa de que no tengamos un único dispositivo para todo está repartida, por un lado tenemos a los fabricantes que todavía no han terminado de madurar la idea para lograr un entorno de trabajo de calidad, y por el otro estamos nosotros mismos y nuestro exceso de desconfianza para probar o adoptar este tipo de ideas.
El ser humano es una animal de costumbres, y en este sentido por más que le guste aquello del teletrabajo, una mecánica que bien podría aprovecharse de tecnologías como el Samsung DeX, pareciera que no quiere salir de su zona de confort y sigue prefiriendo un entorno de trabajo más tradicional.
A mí en lo personal, la idea de tener un dispositivo único que sirva para todo me cuadra, y creo que también le podría encajar a todo aquel que no necesite un ordenador mucho más potente que un smartphone de gama alta actual. Una percepción que se agudiza cuando veo el tipo de actividades que se llevan a cabo en un entorno corporativo, o sin ir más lejos en cualquier hogar promedio, donde la demanda de potencia estaría prácticamente cubierta, por cualquier smartphone de gama alta lanzando durante el último año.
Que el Samsung DeX no termine como el Motorola Atrix o Microsoft Continuum depende de Samsung y sobre todo de nosotros, de nada vale que tener las herramientas si no nos animamos a utilizarlas. ¿Estarías dispuesto a tener un único dispositivo para todo?