Acer Predator Z271, análisis
Siempre que probamos un producto catalogado como «gamer» nos gusta analizar las razones que nos llevan a esta cualificación, más allá por supuesto de una determinada estética. El Acer Predator Z271 no será una excepción, y, a pesar de que su diseño ya invita a encajar el dispositivo en una gama alta, son esa serie de extras como el Nvidia G-Sync, sus 144Hz de capacidad de refresco o el rastreo de ojos con la tecnología Tobii las que nos aseguran que estamos ante un dispositivo orientado al gaming.
Vamos a darle un repaso en profundidad para ver qué nos ofrece.
Diseño
Como es habitual empezamos hablando de diseño. Hay varios elementos que nos llaman la atención a primera vista: El tamaño (las 27″ se hacen notar), la curvatura de la pantalla y el diseño del pie.
En cuanto al tamaño la verdad es que los márgenes están bastante bien ajustados, con un tamaño que ronda los 7-8 milímetros a excepción del margen inferior donde, además de ser más grueso ya de por sí, tenemos una pieza a mayores que alberga los sensores del sistema Tobii. La curvatura por su parte tendrá un radio de 1800mm, distancia a la que rara vez nos encontraremos del monitor, por lo que la ventaja que nos puede aportar a la hora de reducir el cansancio visual es mínima.
El diseño general tiene ese toque agresivo que solemos asociar con el mundo gamer, utilizando las formas angulosas y los colores rojo metalizado y gris oscuro, una combinación que le queda realmente bien al Z271. en la parte trasera vemos un juego de texturas y más formas cinceladas que dan lugar a una llamativa rejilla de ventilación y, en la parte superior del pie, a un lugar perfecto para colgar nuestros auriculares cuando no los estemos utilizando.
Es en esta parte trasera donde encontramos también los conectores y los botones de control. Los conectores se dividirán en dos zonas, dejando por un lado las entradas de video y la alimentación, que podremos ocultar bajo una tapa; y por otro los conectores USB 3.0, con una entrada que dará conexión tanto a los USB como al sistema Tobii y 3 salidas que vienen muy bien para conectar cualquier periférico o unidad portátil.
Los botones de control por su parte contarán con un botón principal un poco más separado, 3 botones de selección rápida y un «hat» de color rojo para guiarnos por el menú. Una configuración intuitiva con la que nos hacemos rápidamente, y atractiva en cuanto a acabados.
El pié que mencionamos antes, de construcción robusta y diseño llamativo, es el que da el movimiento al monitor. Nos permitirá subir y bajar la pantalla, girarla y hacer el típico movimiento de cabeceo. Lo único que no podremos es hacer el giro para poner la pantalla en vertical por ejemplo. La base del pié es metálica y pesada, confiriendo una gran estabilidad al monitor.
Rendimiento y especificaciones
Uno de los datos que más nos llaman la atención de el Acer Predator Z271 es su resolución. Seguramente, para un pantalla de 27″ una resolución de 1920×1080 resulte bastante escasa, sobre todo teniendo en cuenta el coste de la pantalla. El formato 16:9 la verdad es que sí me parece un acierto, un formato que no cae en las modas de los ultra panorámicos y que se adapta perfectamente a cualquier uso, pero podría ser mucho más interesante haber optado por una resolución QWXGA (2048×1152) en adelante en lugar de esta HDTV.
Por lo demás no vamos a encontrar ningún pero. Un panel VA con cobertura sRGB del 100% del espectro, una frecuencia de actualización de 4ms y una luminosidad de hasta 300 cd/m2. Unos ángulos de visión perfectos y una tasa de refresco de hasta 144Hz, que nos costará menos alcanzar debido a la resolución más ajustada.
Todo esto acompañado de la tecnología Gsync de Nvidia, que ayudará a los que tienen una tarjeta gráfica menos potente a ganar una mayor fluidez a la hora de jugar. Eso si, debemos tener una GPU compatible para sacarle partido. Gracias a esto, conseguiremos reducir los efectos de «stuttering» o el «tearing» en la pantalla.
Dentro del menú de opciones del propio monitor podremos ajustar varios parámetros interesantes, como el potenciador de negros (recomendado para uso multimedia con una luminosidad de 0,21 cd/m2), el contraste adaptativo, limitar la emisión de azules o incluso mostrar un punto de mira en el centro de la pantalla (algo muy utilizado en shooters)
Hablando de conectividad tenemos lo justo, podríamos tener más, pero al menos cuenta con lo necesario, un puerto Displayport 1.2 y un conector HDMI 2.0. Además de tener un conector minijack de audio para conectar los auriculares y el hub USB 3.0 que mencionábamos antes.
Mención aparte merece el sistema Tobbi, que nos permite utilizar los ojos como un controlador más de nuestro pc. A día de hoy la verdad es que es algo más llamativo que realmente útil. Podemos realizar un buen número de tareas, desde controlar windows hasta ciertas ayudas en juegos, pero lo que parece más interesante es el uso que podría dar esta tecnología a personas con algún tipo de impedimento.
Nosotros hemos podido probarlo con juegos como Elite Dangerous o The Division, en el que podremos apuntar directamente al lugar que estemos mirando. También será compatible con otros juegos como DayZ o Assasins Creed: Syndicate.
La verdad, es que personalmente no me ha sido demasiado útil a la hora de jugar. Seguramente por falta de costumbre, o porque no acaba de resultarme natural el llevar la vista hacia el lateral de la pantalla para girar la cámara. Solamente en situaciones como las que comentaba antes de agilizar la forma de apuntar he podido sacarle partido. Como digo, será cuestión de acostumbrarse.
Conclusiones. ¿Es el Acer Predator Z271 el monitor que necesito?
Debemos tener en cuenta 2 factores para saber si este monitor sería el adecuado para nosotros. El primero es saber si una resulución HDTV (1920×1080) será suficiente para nosotros durante los próximos años; y segundo, si estamos dispuestos a pagar los 500 euros en torno a los que se mueve el precio del monitor. No sabemos si es un error o no, pero a día de hoy encontramos más económica la versión con el sistema Tobii (480 €) que la versión sin él (569 €).
Teniendo esto claro, podríamos ahorrar a la hora de hacernos con una GPU, no necesitaríamos que se moviese en grandes resoluciones y el sistema Gsync con sus 144Hz nos proporcionaría una experiencia de juego más fluida. Y tendríamos un monitor con un panel de calidad muy alta, una conectividad aceptable y un diseño atractivo.
Aunque parezca algo extraño, el Predator Z271, es el monitor perfecto para un pc de gama media, pero al coste de lo que esperaríamos de un monitor de gama alta. Aprovechará mejor las virtudes de nuestro pc, pero debemos estar dispuestos a asumir el coste.