Razer Naga Trinity, la fusión de los ratones de Razer

A la hora de elegir un ratón debemos tener en cuenta varios factores según nuestras preferencias. El sensor, el tipo de agarre, la conectividad, y, sobre todo desde hace unos años, la configuración de botones. Es en este último punto donde el Razer Naga Trinity pretende ahorrarnos una toma de decisiones, ya que integra en un solo ratón los tres modelos más significativos de la compañía; el Naga, el Mamba (o el Deathadder) y el Naga Hex V2.

¿Se trata entonces de el ratón definitivo que se adapta a todos los estilos de juego? ¿Qué puntos fuertes y puntos débiles tiene lo último de Razer? Vamos a dar un repaso a este Naga Trinity para ayudaros a tomar una decisión correcta a la hora de elegir vuestro ratón.

Diseño

Visualmente tenemos pocos cambios con respecto a otros ratones de Razer analizados estos últimos meses. Tenemos un acabado en plástico negro mate, con la típica cobertura rugosa que favorece el grip y la sensación cálida en la mano. En el margen derecho tendremos esculpida la forma que da reposo a nuestro dedo anular y una zona de grip de goma para el dedo meñique.

En el frontal perdemos las rejillas que aparecían en el Naga o el Mamba, y continuamos con el acabado plástico como veíamos en el Deathadder. En la parte superior nos encontramos con con unas esquinas más suavizadas, la rueda generosa que ya alabamos en nuestro análisis del Naga, con su iluminación perimetral y su centro de goma con identaciones para mejorar el grip, y los dos botones centrales reservados habitualmente para los niveles de DPI. Completa la parte superior el logo de Razer retroiluminado y configurable, como toda la iluminación a través de el software Synapse.

En el lateral izquierdo es donde vemos la novedad que presenta el Naga Trinity, y es que podremos intercambiar tres paneles laterales para sumar, a los 7 botones que ya trae el cuerpo del ratón, los 12 que nos ofrece el teclado del Naga, los 7 del Hex o los 2 del Mamba.

Estos laterales son fácilmente intercambiables, ya que están fijados con imanes y solo deberemos tirar de la parte inferior. Este intercambio nos ofrece un ratón versátil que se puede adaptar a varios tipos de juego. Quizás lo único que echemos en falta, y más conociendo a Razer, es una peana o algo similar donde poder dejar los laterales que no utilicemos, ya que si los intercambiamos a menudo tener que sacarlos y meterlos de la caja es algo engorroso.

Rendimiento y Software

Pasando a las especificaciones nos encontramos con un sensor óptico PixArt PWM 3389, como mencionamos en otras ocasiones viene siendo la versión del PWM 3360 personalizada para Razer. Sensor que nos ofrece una sensibilidad de hasta 16000 DPI, una frecuencia de muestreo de 450 IPS y una aceleración de 50 G.

Ya hemos hablado muchas veces sobre nuestra preferencia de este sensor frente a la variante óptica de Razer. La verdad es que no vamos a encontrar ahora mismo un sensor mejor en el mercado. Todo un acierto.

En cuanto a dimensiones y peso hablamos de 119 mm x 74 mm x 43 mm y unos 120 gramos sin el cable. Un tamaño y peso cómodos para cualquier tipo de agarre.

Para configurar el Naga Trinity recurriremos como siempre al software Synapse 3.0.

Ya hemos hablado muchas veces de Synapse, y conocemos opiniones tanto a favor como en contra del uso de software propio de periféricos. En nuestra opinión, en periféricos de este tipo de complejidad, se hace bastante cómodo el disponer de un software que nos permita configurar de manera sencilla.

Además de la personalización de botones, configuración de los niveles de DPI (100 – 16000 DPI) o ultra-polling (125, 250, 500 o 1000 Hz), o el tipo de iluminación, que podremos sincronizar con otros dispositivos Chroma; la novedad la encontramos en que el software detectará automáticamente el panel lateral que hemos instalado, estableciendo la configuración predefinida para el, y pudiendo cambiar rápidamente de perfil desde el botón situado en la parte inferior del ratón.

Conclusiones. ¿Porqué debería hacerme con un Naga Trinity?

La verdad es que, salvo que se nos salga de presupuesto, no encontramos apenas pegas en este Razer Naga Trinity. Tenemos, si no el mejor, uno de los mejores sensores ópticos del mercado; un diseño cómodo que nos permite prácticamente cualquier tipo de agarre y tres paneles intercambiables que se adaptarán a cualquier tipo de juego o programa que queramos utilizar.

Es una pena que, al menos por el momento, no tengamos una versión para zurdos. Y, esto es manía personal, que los pasos de la rueda sean tan marcados.

Pequeños detalles que no desdibujan un gran periférico que, sin duda, recomendamos y agradecemos a Razer la cesión del producto para su prueba.

Tito Toscano
Tito Toscano

Eterno estudiante de arquitectura en la ETSAC.
Paisajista/diseñador en mis ratos libres.
Blogger de profesión.
Aficionado a todo tipo de deportes, videojuegos, cine, series,... y a todo lo relacionado con el modelismo.

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