¿Cuál es mi dispositivo tecnológico favorito? Jose Alvarado
Hace unas semanas Rubén iniciaba una nueva sección, bastante interesante, en donde los editores de The Groyne explicamos cuál es nuestro dispositivo tecnológico favorito, y por qué se ha ganado ese puesto.
En mi caso no hay ninguna sorpresa, todo el que me conozca o haya cruzado algunas palabras conmigo, sabrá perfectamente que soy un apasionado de los videojuegos.
Prácticamente llevo jugando desde que tengo uso de razón, y en este sentido, tengo que agradecer a mis padres primero por haberme complacido en muchas ocasiones con más de un capricho.
Y en segundo lugar, por tener la mente suficientemente abierta como poner restricciones mínimas en cuanto a que tipo de juegos jugaba, solamente poniendo controles estrictos sobre el tiempo que pasaba delante de la consola, controles que naturalmente, se fueron volviendo un poco más laxos a medida que iba creciendo y adquiriendo un sentido mayor de mis responsabilidades.
Aunque llevo delante de una consola de videojuegos unos 25 años aproximadamente — vamos que el tiempo pasa demasiado rápido —, no puedo decir que «las consolas» son mi dispositivo tecnológico favorito, hay que ser más específico.
Sin alargar más el asunto, el dispositivo tecnológico que se ha ganado el lugar de ser mi favorito es la PlayStation, ¿pero cuál de ellas?.
Aquí es más complicado especificar, las he tenido todas, y cada una de ellas en una etapa diferente de mi vida, por lo que decantarme por alguna PlayStation en específico, no sería serle fiel a la realidad de la historia, a mi historia.
¿Por qué he elegido la PlayStation?, pensaba que esta pregunta iba a ser un poco más difícil de responder partiendo del hecho de que mi, o mis smartphones, son los dispositivos que más uso a diario desde años. Son mi centro de conexión, muchas veces mi cámara de fotos y en otras ocasiones una herramienta de productividad.
Sin embargo, la PlayStation es mi elección personal para cuando quiero divertirme un rato, y ya pasado los años, para cuando quiero desconectar la mente del resto que cosas que ocupan mi vida adulta.
Una pregunta más difícil hubiese sido, ¿hasta cuándo voy a jugar videojuegos?. Como dije antes, llevo 25 años, y por el momento los seguiré contando.
Evidentemente, ya no juego la misma cantidad de horas que jugaba antes, digamos hace unos 10 o 12 años atrás. La vida adulta requiere que estemos encima de las responsabilidades, para que estas no estén encima de nosotros, de esta forma lo que he hecho es variar mi «patrón» gamer.
Antes compraba casi cualquier juego que salía, ahora soy mucho más selectivo, voy a por juegos que de verdad se que voy a jugar de principio a fin, y que verdaderamente voy a disfrutar, bien sea por la temática, por el género o porque es una serie que vengo jugando desde hace años.
El lado negativo de que mi dispositivo tecnológico favorito sea la PlayStation, es que los videojuegos son un hobby bastante caro. Ahora mismo, el precio promedio de un juego recién salido al mercado es de unos 65€, un mando más o menos igual, y la consola como tal uno 300€.
Unas cantidades a las cuales hay que sumarle la membresía de PlayStation Plus si es que nos gusta, y queremos, aprovechar el modo online de los juegos en PlayStation 4.
La PlayStation es el dispositivo que más me gusta, pudo haber sido cualquier otra consola, también tuve un Xbox hace unos años. Pero la consola de Sony, para mi, siempre ha tenido «ese no se que» que he hecho que se ganase mi predilección, vamos gustos personales puramente.