Razer Naga Chroma, análisis
Hace ya unos cuantos meses, os presentábamos al hermano mayor de la familia Naga, el Naga Epic Chroma. Y hoy volvemos a la carga con otra versión de este periférico, el Razer Naga Chroma. Una versión un poco más económica de el ecosistema Naga, que pierde la conectividad wireless, pero que mantiene intacta la funcionalidad del modelo Epic.
¿Podría ser este el ratón que necesito? Vamos a ver qué nos ofrece.
Diseño, seguimos el mismo patrón que la versión Epic
La verdad es que poco podemos añadir a lo ya dicho del Razer Naga Epic Chroma. El diseño, salvo por el swich inferior de encendido y los conectores de carga de la parte inferior, y la posibilidad de extraer el cable, es idéntico al que tenemos ahora mismo en nuestras manos.
El elemento más destacado continúa siendo la botonera lateral con 12 botones programables con activación mecánica. Complementados con los 3 botones habituales (Click izquierdo, derecho y rueda), dos botones alineados con la rueda (habitualmente reservados para los niveles de DPI) y el propio desplazamiento lateral de esta rueda, alcanzando un total de 19 botones. No creo que necesitemos más.
Las dimensiones siguen siendo las mismas, pero lo que cambia es el peso. Pasamos de los 150 gramos de la versión Epic a 135 gramos de la versión cableada. Un poco más ligero.
Seguimos contando con la personalización a través de la iluminación que nos ofrece la tecnología Razer Chroma, con hasta 16.8 millones de opciones diferentes. Además de su integración con las aplicaciones y juegos compatibles con Chroma, lo que aportará, además de una integración mayor en el juego, ciertos avisos y ventajas en nuestras partidas.
Software. Sin rastro del 3.0
Cuando hablamos de software en los periféricos de Razer tenemos que hablar de Synapse. Ya os hemos hablado en otras ocasiones de la nueva versión 3.0 que se está horneando, pero este Razer Naga Chroma, como el resto de periféricos que ya tienen un tiempo, no está en la lista de dispositivos compatibles con esta nueva versión.
Por lo tanto continuamos con la antigua versión de Synapse. Un software con un nivel muy alto de personalización pero con una estabilidad bastante custionable.
Como decimos, a nivel de personalización difícilmente podría ser más completo. Podremos guardar nuestro perfil, para recuperarlo en cualquier otro sistema. Guardar hasta 8 mapas de teclado donde podremos configurar los 18 botones (el click izquierdo no nos deja modificarlo). Ajustar los niveles de sensibilidad y aceleración, los efectos de iluminación, calibrar el ratón o gestionar los complementos del juego.
En cuanto a la iluminación podremos configurar por separado el panel lateral, la rueda y el logotipo, asignando a cada sector el efecto (estático, respiración, ciclo, reactivo o apagado) y el color deseado. Hay que tener en cuenta que el panel lateral se configura como un único bloque, no tecla a tecla.
Con respecto a la estabilidad destacar que a medida que hemos probado diferentes dispositivos de Razer los fallos han ido apareciendo. Fallos tales como cuelgues expontaneos que hacen que todos los periféricos fallen por un instante, o fallos que no permiten abrir el programa para acceder a la configuración. Esperamos que esta nueva versión 3.0 solucione pronto todos estos problemas.
Rendimiento. El Razer Naga opta por un sensor láser
Al igual que veíamos en la versión Epic, este Razer Naga Chroma apuesta por un sensor láser 5G en lugar de uno óptico. Como ya hemos comentado otras veces el sensor láser tiene sus pros y sus contras, y será el usuario el que tendrá que valorar qué es lo que le viene mejor.
El sensor láser se comportará bien en un mayor número de superficies, por lo que es más adecuado para utilizar con un portátil, o si nuestro escritorio tiene un acabado brillante o similar y no queremos utilizar alfombrilla. En cambio el sensor óptico nos aporta una mayor precisión de movimientos, sobre todo cuando estos son lentos y precisos.
Para ponerlo más claro. No sería el ratón que utilizaría para shooters, pero sí un ratón más que adecuado para juegos tipo MMO o MOBA, donde necesitemos acceder de manera rápida a un número elevado de habilidades. O para tener a mano una serie de macros de cualquier programa con el que estemos trabajando.
Hablando puramente de números nos encontramos con una sensibilidad que va desde los 100 a los 16000 DPI, configurables hasta en 5 niveles y que podremos asignar también por separado al eje X e Y. Además tendremos una tasa de sondeo de hasta 1000 Hz, que, a no ser que tengamos problemas de rendimiento, dejaremos siempre ahí arriba.
Conclusiones. ¿Es el Razer Naga el ratón adecuado para mí?
Pasamos a resumir un poco todas nuestras impresiones sobre esta versión del Naga. Es cierto que nos gustaría verlo con otro sensor, a pesar de que solo notaremos esa diferencia a niveles muy altos de exigencia y en nuestro día a día no deberíamos tener ningún problema. Además tenemos la ventaja de que si nos movemos con el en un portátil, nos va a ser más fácil manejarlo en cualquier superficie.
También nos gustaría que fuese compatible con la nueva versión 3.0 de Synapse, que a día de hoy parece más estable, al menos lo que hemos podido probarla. Y también que fuese un poco más económico, ya que ronda los 70-90 euros según las tiendas que consultemos.
A pesar de estas pequeñas contras, estamos ante un ratón con 19 botones programables, como decíamos, ideal para juegos que requieran el manejo de un buen número de habilidades, o para atajos a herramientas en cualquier programa. Tenemos compatibilidad con Chroma, que, como hemos visto en otras ocasiones, va un paso más allá de lo puramente estético y unos niveles de sensibilidad y tasa de sondeo que cumplen sobradamente cualquier exigencia.
Destacar también que tenemos tanto modelo para zurdos como para diestros, ya que, evidentemente, no se trata de un ratón simétrico.
Nada más que añadir, si tenéis alguna duda acerca de este Razer Naga Chroma no dudéis den dejarla en los comentarios.