Wiko UPulse análisis, ¿un paso adelante para la firma francesa?
No cabe duda de que la competencia en el mundo Android, es simplemente, brutal. En cuestión de días, o de presentaciones, pasas de ser lo mejor de lo mejor, a ser plato de segunda mesa. Lo entretenido de todo esto, es que no es algo que pase sólo en la gama alta, también es una característica de la gama media y baja, donde se ubica el Wiko UPulse, y donde quizás la competencia sea aun más despiadada.
Es por esto que diferenciarse del resto, así como una optimización de hardware y software, que hagan que el móvil, al menos de la sensación de ser un poco más fluido que el de al lado, juegan un papel clave en la éxito que pueda tener el dispositivo.
El Wiko UPulse es diferente al resto de los móviles de la firma francesa que he probado, mientras los otros dispositivos te dejaban bien claro la gama a la que pertenecían apenas sacarlos de la caja, el UPulse transmite una sensación distinta.
¿Será suficiente esta sensación para diferenciarse del resto?.
El diseño supone un paso hacia adelante
Pareciera que atrás han quedado ese típico diseño al que nos tenía acostumbrado Wiko, y que repetía con algunas pequeñas variaciones en varios de sus terminales, y que para ser sinceros, transmitían poco.
En lo que ha diseño se refiere el UPulse es claramente un paso hacia adelante, quizás dos si lo comparamos con al algún otro terminal de la misma marca.
El diseño del Wiko UPulse le da mucha personalidad al terminal, sobre todo por la parte trasera, donde encontramos acabados distintos, serios y con buena ergonomía.
De esta forma, al darle la vuelta al terminal tendremos la cámara, el sensor de huellas dactilares, la serigrafía de Wiko y el altavoz. Todo esto puesto sobre una tapa removible de aluminio anodizado, un material que está muy de moda últimamente.
Sin embargo, el punto fuerte del terminal es la ergonomía, cuenta con bordes redondeados que lo hacen muy cómodo de sostener en la mano pese a ser un terminal grande, en concreto 15 cm de altura y 167 gramos de peso.
Siguiendo con el recorrido del terminal, hay que decir que los contornos están bastante limpios, la botonera (encendido/apagado y volumen) se ha colocado en el lado derecho del terminal, mientras que en la parte inferior tendremos un puerto micro USB y en la superior, algo que está en vía de extinción, el jack de 3.5 mm.
La parte delantera del UPulse no destaca tanto como la trasera, y sigue unas líneas de diseño más conservadores. Aun así, los marcos se podrían decir que están dentro lo exigible para un smartphone de esta categoría y con una pantalla de 5,5 pulgadas.
Aunque si hay algo que le hubiese quitado, eso sería el logo de Wiko en la parte delantera del UPulse. ¿Por qué tener dos logos de la marca en el mismo terminal?.
Este espacio bien pudo haber sido aprovechado para integrar algún componente que diese más valor, en ves de ser usando para recordarnos por todos lados que tenemos un Wiko en las manos.
La autonomía es el día, el rendimiento la noche
Aunque el diseño diga una cosa del UPulse, la composición del hardware nos deja bien claros la gama en la que estamos. Aunque se aprecia el salto de calidad que se ha dado en determinados aspectos.
Como exponente de la gama baja, con matices de gama media, el Wiko UPulse cuenta en su interior con MediaTek MT6737, acompañado de 3 GB de RAM, con 32 GB de almacenamiento (ampliables a 128 GB mediante tarjeta micro SD) y 3.000 mAh de batería. Por otro lado, la conectividad es bastante robusta, y donde destaca principalmente la radio FM.
¿Para qué nos da todo esto?. Da para mucho, siempre y cuando sepamos lo que podemos esperar de esta hardware y cuanto podemos exigirle.
En este sentido, para las tareas cotidianas, redes sociales, navegación web, consumo de contenidos multimedia, uso de GPS, en muy pocas ocasiones el UPulse quedará en evidencia.
La verdad es que para un uso con una exigencia de baja a media cumple sin problemas, es verdad que los tiempos de carga de aplicaciones no son los más rápidos, y notaremos que pierde fluidez cuando utilicemos aplicaciones muy pesadas, pero no será algo que genere situaciones de crisis.
Aunque donde si vamos a notar que inca la rodilla va a ser al jugar, sobre todo con juegos que demanden muchos recursos, donde veremos que los tiempos de carga serán aún más lentos, y las caídas de FPS bastante notables.
En cuanto a la autonomía hay que destacar dos cosas, aunque la tapa trasera se puede quitar, la batería no es extraíble, en segundo lugar el UPulse no posee carga rápida.
Ahora, ayudado por la capacidad de su batería, la resolución de su pantalla y la optimizaciones internas que se han hecho, se ha logrado que el dispositivo tenga una excelente autonomía.
Si nos vamos a los números, podríamos esperar hasta 5 horas de pantalla, o que es lo mismo a un día entero con una sola carga de la batería, y si eres de los que usa poco el móvil, es posible que incluso roces los dos días.
Eso sí, al momento de cargar la batería del UPulse, prepárate, al no tener carga rápida y debido a sus 3.000 mAh, al menos necesitarás 2 horas para llegar al 100%.
Pantalla y sonido, ni frío ni calor
La calidad de la pantalla de Wiko UPulse es lo que podría esperar de un teléfono de este tipo, en este sentido hay que decir que cumple, más allá de no tener puntos positivos o negativos que resalten.
Debido a su tamaño de 5,5 pulgadas, es buena para consumir contenido multimedia si tienes unos ojos fáciles de complacer.
La resolución de las pantallas en esta gama de terminales, suele ser HD, por lo que el UPulse no alcanzará un nivel de detalle muy elevado, aunque como decimos es aceptable a sus 720p.
En cuanto a la representación de los colores, estos se encuentran bien definidos y con medio punto de saturación extra, para hacer que se vean más vivos.
El brillo por su parte es uno de sus puntos fuertes, sobre todo en exteriores, donde hace que la pantalla siga siendo legible aun en condiciones que no son del todo favorables.
Hablando del sonido, este seguirá la línea de la pantalla. De esta forma no destacará para bien o para mal de una forma muy notoria.
El único inconveniente, como muchos ahí afuera, es que tiene el altavoz en el parte trasera y como ya sabemos todos, en esta ubicación suele quedar tapado o bien por las manos, o por la superficie donde lo coloquemos.
Cuando se habla del altavoz, el segundo logo de Wiko en la parte frontal, tiene aún menos sentido.
Cámaras, otro paso hacia adelante
Uno de los fallos de lo que adolecían los Wiko, era en el apartado de la cámara. Algunos de estos móviles, amparados por su condición de gama baja, hacían muchos sacrificios en el segmento fotográfico que no dejaban muy bien parados a estos móviles.
En el caso del UPulse la historia es un poco diferente, su cámara trasera de 13 megapíxeles supone un salto de calidad comparado a sus hermanos, primos, y algunos de rus rivales.
En condiciones de buena luminosidad, las fotos hechas con el Wiko UPulse tienen una buena calidad, tomando en cuenta la gama en la que nos situamos.
De esta forma, la cámara del UPulse es capaz de ofrecemos un buen nivel de detalle en las imágenes, y con una cantidad de ruido más controlado que en generaciones pasadas.
Los colores por su parte, esto ya es algo de gusto personal, nos han parecido un poco pálidos, como si le faltase un punto más de saturación. Asimismo, el rango de dinámico es un poco bajo, de esta forma vamos a perder detalle, tanto en las zonas obscuras como en las muy iluminadas, cuando la diferencia entre estás sea muy marcada.
En la fotografía nocturna, como es común en cualquier gama baja, si vamos a notar que la calidad de las fotos disminuye. Vamos a perder detalle en las fotografías, y el ruido va a ser mas notorio, aunque creo que a un teléfono de estas prestaciones no se lo puede exigir mucho más tampoco.
Por su parte, la cámara delantera de 5 megapíxeles, nos va a ofrecer unos resultados similares a los de la cámara trasera, y donde quizás donde más flaquea es en el angular del lente, que se puede hacer un poco corto en algunos casos.
Por otro lado, vamos a tener todo lo que se le podría a una aplicación de cámara, incluyendo un modo HDR, modo retrato, y uno Super Pixel. En este último tendremos la posibilidad de tomar fotografías de hasta 54 megapíxeles.
Un software más limpio y ligero
Apenas encender el UPulse tendremos Android 7.0 Nougat acompañado de Wiko IU, una capa de personalización que hemos sido testigos de como ha ido evolucionando para mejor.
El UPulse nos ofrecerá una experiencia fluida que se mira en el espejo de Android Stock, y donde no van a faltar los añadidos del fabricante que, depende del usuario, podrían ser de utilidad.
Hablando de los añadidos, tendremos la capacidad de hacer gestos con la pantalla apagada, quizás una de las mejores funciones que nos ofrece el software del UPulse, o lanzar aplicaciones utilizando el sensor de huellas dactilares, una función que nos sorprendido gratamente por lo bien que funciona.
Lo que si no nos vamos a quitar de encima es el bloatware, el UPulse viene con algunas aplicaciones preinstaladas, que bueno están ahí por si las consideras de utilidad.
¿Se diferencia lo suficiente del Wiko UPulse?
Es inevitable pensar en lo competitiva que es la gama baja/media de Android para responder a esta pregunta. ¿Cuántas opciones no tenemos por 170€?.
Como hemos visto, el UPulse ha dado pasos hacia adelante en algunos apartados, pero en otros ha sido un poco más conservador. En este sentido, hay algo bien claro, si buscas un móvil para jugar títulos un nivel de demanda de modera a alta, este móvil no te va a servir. Y es una lastima, porque la pantalla no está mal y la autonomía es aún mejor.
Por otro lado, si eres un usuario un poco mas tradicional, no vería con malos ojos al UPulse, sobre todo todo si buscas buena autonomía, buen diseño y una cámara que desenvuelve bien dentro del segmento donde se ubica.