Samsung Galaxy S8 y Samsung Galaxy S8+, las claves de su diseño
La empresa coreana Samsung presentó ayer sus dos nuevos terminales, el Samsung Galaxy S8+ y el Samsung Galaxy S8, dos modelos que son idénticos en esencia, pero que cambian el tamaño, las 5,8 pulgadas del modelo normal, y las 6,2 pulgadas del modelo «Plus». Como se puede ver son dos terminales grandes para lo que vendría siendo habitual, pero ahí está la clave de esta generación, el diseño contenido y la capacidad de meter grandes terminales en tamaño contenidos.
Samsung ha sido capaz de meter 5,8 pulgadas del modelo normal en un tamaño similar al que tenía el Samsung Galaxy S7 Edge, el cual no estaba tan mal optimizado. Esto sin duda es un gran avance, Samsung ha conseguido meter un tamaño superior a sus terminales Samsung Galaxy Note, el más grande tenía 5,7 pulgadas, en un tamaño superior a los Samsung Galaxy S, pero no incómodo –al menos en el tamaño más pequeño. El primer cambio viene en la pantalla, para mantener el ancho, y no irse a tamaños difíciles de agarrar, ha hecho una pantalla mucho más alta, con una proporción nunca vista, y que aporta ventajas en el software, aunque eso ya lo veremos.
La clave del diseño ha sido conseguir un terminal con unos márgenes ínfimos en la zona superior y en la inferior, con un la desaparición de varios elementos característicos de la marca —¿querían borrar todo lo posible la imagen del Samsung Galaxy Note 7?–, no tenemos el nombre en la parte superior, y perdemos el botón Home físico, un rasgo característico de la marca y un cambio radical en el diseño. La pantalla curva es la única opción que tenemos ahora, pero hay un pequeño cambio, tenemos algo más de marco en los laterales, lo que nos evitará problemas con toques involuntarios en la pantalla, algo que de verdad, agradeceremos.
El punto más discutido del diseño, y la verdad es que el que menos gusta a simple vista, es la situación y la forma del lector de huellas, situado al lado de la cámara, provocará problemas con la misma, la tocaremos, la mancharemos, y tendremos que tener especial cuidado. La posición tan cerca no es buena, pero es peor que sea tan arriba, el lector de huellas está colocado muy arriba, en especial en el Samsung Galaxy S8+, creo que pocos usuarios conseguirán llegar a él sin problemas, aquí Samsung confía en el lector de iris y en el desbloqueo facial.
Samsung ha apostado en este Samsung Galaxy S8 y Samsung Galaxy S8+ por su propio asistente personal, hace tiempo que la firma coreana eliminó el botón de la cámara en sus terminales, pero aquí para tirar de sus ventajas de software y ese gran trabajo que se supone en Bixby, no han tenido problemas en poner un botón específico, un movimiento un tanto extraño, pero que «mejorará» la experiencia de aquellos usuarios del asistente.