¿Ha sido 2014 un mal año para los videojuegos?

Nunca es fácil responder a este tipo de preguntas, ya que seguramente encontremos disparidad de opiniones dentro de la comunidad gamer. Pero lo cierto es que la gran mayoría de medios especializados en el sector de los videojuegos apuntan que este ha sido un mal año en cuanto a calidad y variedad de títulos.

De hecho, el conocido portal de videojuegos, Metacritic apunta a que este 2014 ha obtenido los peores resultados desde el año 2006, y solo 14 juegos han podido superar el 90% de nota media. Esta situación se agrava si tenemos en cuenta que los títulos cuentan por separado para diferentes plataformas, así GTA V para Xbox One ocuparía la primera plaza y el mismo juego en su versión para PS4 ocuparía la segunda, con un 97 y 96% respectivamente.

Uno de los causantes de esta falta de títulos la achacamos al periodo de adaptación de las dos principales plataformas, PS4 y Xbox One. Sobre todo la falta de títulos exclusivos que han tenido ambas, en los que podríamos destacar la remasterización de The Last of Us como excelente para la consola de Sony y algún título como Titanfall o Forza Horizon para la de Microsoft.

Esta falta de argumentos de los dos "pesos pesados" lo ha aprovechado el tercero en discordia, Nintendo. La gran N ha sacado partido a su Wii U que muchos dábamos por desahuciada y ha creado un catálogo con unas cuantas exclusividades muy interesantes. Tanto que ha conseguido colar tres títulos entre estas 14 notas por encima del 90%: "Super Smash Bros", "Bayonetta 2" y "Guacamelee! Super Turbo Championship edition". Y otros como Mario Kart 8 y Donkey Kong han conseguido muy buenas críticas.

Tanto el Bayonetta 2 como el Super Smash Bros, aparecen como favoritos en todas las quinielas a mejor juego del año, y con razón, demostrando que la Wii U quizás merezca una oportunidad, y más si vemos el catálogo que nos tiene preparado para 2015 --"The Legend of Zelda" para Wii U seguro que será un gran "vendeconsolas"--.

Pero si queremos buscar un ganador debemos mirar hacia el pc. Ante la corta lista de exclusividades de las consolas, y con una potencia gráfica muy superior, el pc se ha convertido otra vez en el refugio de un gran número de gamers. A esto también han ayudado las plataformas de venta online de videjuegos como Steam o Origin, con numerosas ofertas, que suponen un gran ahorro frente a la compra de los mismos títulos en su versión de videoconsola.

A pesar de esta potencia gráfica con la que cuenta el pc --encontrando a la 970 GTX como una de las tarjetas gráficas más codiciadas del año--, muchos videojuegos han tenido que recortar sus especificaciones por culpa de las limitaciones de la actual generación de consolas, y la versión que llega al pc no es otra cosa que un port mal hecho que suele dar un mal resultado. Uno de los videojuegos que más palos se ha llevado por este tema es Watchdogs, víctima del hype generado en el E3 y que no llegó a alcanzar las expectativas prometidas.

A pesar de todo si que ha habido grandes títulos este 2014. Además de los ya mencionados podríamos destacar títulos que tocan varias temáticas. Desde un gran juego de cartas como Hearthstone a un revolucionario FPS como es Destiny, pasando por los siempre maleducados pero divertidos de South Park o un auténtico juegazo épico como es el Dragon Age: Inquisition. Pero por encima de todos estos grandes juegos quería destacar el que para mi es el juego del año, y es el Shadows of Mordor. No solo por lo que es el juego en sí, que me ha parecido brutal, sino por lo que puede dar de sí en futuras entregas reviviendo escenarios y batallas míticas de las historias de Tolkien.

También debemos recordar que no solo de AAA vive el gamer. Este año ha supuesto una gran revolución de juegos independientes gracias al gran impulso que han supuesto las campañas de crowdfunding. Y nos encontramos también con grandes títulos como pueden ser Never Alone, Lifeless Planet, Halfway o el proyecto español Gods Wil be Watching entre muchos otros, que ayudan a completar nuestra biblioteca de juegos y que hacen que al final, este 2014 no haya sido un año tan malo. ¿Vosotros que opináis?