Para algunos de nosotros la presentación que voy a hacer ahora ha sido una sorpresa, y es que solo un año después de que Nikon presentara su Nikon D750, una cámara FX orientada a vídeo, la firma japonesa ha sorprendido durante el CES 2016 de las Vegas que está teniendo lugar esta semana, con la presentación de una cámara orientada al sector profesional pero con un sensor de tipo DX. La Nikon D500 no es que sea solo una cámara orientada a acción –como suele suceder en las profesionales con sensor APS-C–, sino que también viene orientada al vídeo, y es, junto con la Nikon D5 de la que ya hablaremos, la primera cámara de la firma que permite grabar vídeo en 4K dentro de las DSLR.
La cámara es la sustituta de la ya veterana –y obsoleta– D300s –y la primera cámara con formato DX para profesionales que saca Nikon desde hace mucho tiempo, situándose muy por encima en prestaciones de las D7000–. En este caso nos encontramos con un sensor de 20,9 megapíxeles con un sistema de enfoque de vértigo, en concreto tiene 153 puntos de enfoque –copiando el sistema de la nueva Nikon D5–, este sistema se supone que será muy rápido y preciso, y junto con el sensor APS-C, llevará a ser la cámara orientada a aquellos fotógrafos profesionales de naturaleza y deporte que no necesitan cámaras «top» y que en las Full Frame de la marca más económicas no encuentran lo que ellos quieren. Por ahora no se saben datos respecto al sensor, pero la realidad es que no hemos visto esta cifra ni en Nikon –ni en Sony o Toshiba, principales fabricantes de sensores los últimos años de la marca–, por lo que tendremos que esperar a ver su resultado, los datos parecen buenos, con una capacidad de subir hasta ISO 51.200 de manera natural, y 1.640.000 ISO de valor forzado.
En el siguiente punto, Nikon ha decidido dotar a la cámara de una ráfaga de 10 fotos por segundo, mejorando gran parte de su catálogo y orientándola más si cabe a lo antes comentado, y dotándola de un buffer de 20 disparos –muy superior a los 15/20 que puedo hacer yo con mi D750–. El chasis de la cámara se ve bastante similar al de la ya citada D750, pero notamos unas pequeñas diferencias en el visor y un par de tapas traseras, también encontramos pantalla articulable, pero ahora es táctil, siguiendo un poco así las demandas de gran parte del mercado. La pantalla es también de 3,2 pulgadas y cuenta con 2,4 millones de puntos de resolución.
Para acabar citar que cuenta con vídeo en 4K, de saberlo seguramente no me hubiera comprado la Nikon D750 hace un poco menos de un año– con capacidad para grabar en 3840×2160 píxeles con una tasa de 30p, 25p y 24p –no sabemos el códec que va a usar Nikon en este caso, solo esperamos que al igual que en otros apartados, sepan adaptarse al mercado y sus exigencias–. En esta Nikon D500 perdemos la conexión Wi-Fi, pero ganamos Bluetooth de bajo consumo, el cual se supone que consumirá menos energía. Por ahora no sabemos el precio para Europa, pero podemos confirmar el lanzamiento en marzo en los EEUU y un precio de 2.000 dólares –solo cuerpo–, una cantidad que parece razonable, y que permitirá al comprador decidir si prefiere FX o DX con funciones muy diferentes.
Nikon USA | D500