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Musk demanda a Apple y OpenAI por monopolio de IA apelando a la «competencia desleal»: ¿conspiración a la vista?

Imagen recreada por ChatGPT: "Elon Musk enfadado"

Elon Musk ha llevado su cruzada contra lo que percibe como prácticas monopolísticas al terreno legal, presentando una demanda contra Apple y OpenAI. Sus empresas, xAI y X, acusan a los gigantes tecnológicos de conspirar ilegalmente para sofocar la competencia en el creciente mercado de la inteligencia artificial. La denuncia se centra en el acuerdo que integra ChatGPT en el sistema operativo iOS de Apple, que, según Musk, perjudica a rivales como su chatbot Grok.

La acción legal, presentada recientemente en un tribunal federal de Texas, busca una orden judicial que prohíba a Apple y OpenAI continuar con su presunta conducta anticompetitiva, además de reclamar miles de millones en daños económicos. Este movimiento intensifica la ya compleja dinámica en el sector de la IA, poniendo en tela de juicio la equidad del ecosistema de aplicaciones y el futuro de la innovación.

La exclusiva integración de ChatGPT bajo el punto de mira

La principal acusación de Musk se basa en el acuerdo exclusivo entre Apple y OpenAI, anunciado en junio de 2024. Este pacto convierte a ChatGPT en el «único chatbot de IA generativa integrado» en los dispositivos iPhone, iPad y Mac. Para Musk, esta integración predeterminada limita la elección del usuario y otorga a ChatGPT una ventaja injusta.

Según la demanda, esta alianza permite a Apple y OpenAI «acaparar mercados para mantener sus monopolios» e impedir que otros innovadores como X y xAI compitan eficazmente. Argumentan que los usuarios de iPhone no tienen motivos para descargar otras aplicaciones de IA, consolidando el dominio de ChatGPT y obstaculizando el crecimiento de alternativas como Grok. La demanda también sugiere que OpenAI se beneficia de miles de millones de interacciones de usuarios de iPhone, lo que potencia su entrenamiento y mejora.

Una rivalidad con profundas raíces históricas

Esta demanda no surge de la nada, sino que se enmarca en un largo historial de conflictos entre Elon Musk y OpenAI. Musk fue cofundador de OpenAI en 2015, pero se distanció en 2018 debido a desacuerdos internos, acusando a la empresa de abandonar su misión original de desarrollar IA para el beneficio de la humanidad en favor de intereses comerciales. No es la primera vez que Musk demanda a OpenAI; en 2024 ya presentó una querella por «incumplimiento de contrato».

La decisión de Apple de integrar ChatGPT en sus sistemas ha sido catalogada por Musk como una «violación antimonopolio inequívoca». Previamente, el magnate había amenazado con acciones legales, alegando que Apple hacía imposible que cualquier empresa de IA, salvo OpenAI, alcanzara el puesto número uno en su App Store. A raíz de esta nueva demanda, un portavoz de OpenAI ha declarado que es «consistente con el patrón continuo de acoso del Sr. Musk». Apple, por su parte, ha defendido que su App Store es «justa y libre de sesgos».

Este litigio promete ser uno de los casos antimonopolio más seguidos de la década. Las implicaciones podrían ser significativas para la industria de la IA, redefiniendo las reglas de la competencia y el acceso al mercado en un sector clave. La resolución de este conflicto judicial determinará si el acuerdo entre Apple y OpenAI se considera una innovación o una práctica anticompetitiva.