El panorama de los procesadores móviles en 2025 se ha consolidado como un campo de batalla tecnológico donde la innovación y la eficiencia marcan el ritmo. Los fabricantes de semiconductores han redoblado sus esfuerzos para integrar capacidades avanzadas, respondiendo a la creciente demanda de dispositivos más potentes y versátiles. Este año, la competencia se centra no solo en el rendimiento bruto, sino en la optimización de la inteligencia artificial (IA) y la mejora sustancial de la autonomía.
Asimismo, la evolución de estos cerebros electrónicos es crucial para el desarrollo de dispositivos portátiles. Cada nueva generación promete una experiencia de usuario más fluida en tareas exigentes, desde videojuegos con gráficos de alta fidelidad hasta la edición multimedia. La miniaturización y la arquitectura de los chips son pilares de este avance.
En este contexto, las principales firmas del sector, como Qualcomm, Apple, MediaTek y Samsung, presentan sus propuestas más ambiciosas. Los esfuerzos se dirigen hacia la consecución de una simbiosis perfecta entre hardware y software, buscando no solo maximizar el poder de procesamiento, sino también la eficiencia energética y las capacidades de aprendizaje automático en el propio dispositivo.
La nueva generación de chips: rendimiento y desafíos de IA
Adentrándonos en detalles, los procesadores móviles de 2025 se basan en procesos de 3 nanómetros (nm) para mayor densidad de transistores y eficiencia energética. El Apple A18 Pro, en los iPhone 16 Pro, mejora hasta un 20% el rendimiento de su GPU, consolidando su posición en iOS y destacando en IA y juegos.
Asimismo, Qualcomm domina el ámbito Android con su Snapdragon 8 Elite (Gen 4), lanzado a finales de 2024 y fabricado en 3 nm. Este SoC de ocho núcleos, presente en buques insignia como el Samsung Galaxy S25 Ultra, supera a sus rivales en rendimiento, con mejoras en el trazado de rayos para juegos y un 40% más de eficiencia energética por su diseño Oryon. El Snapdragon 8 Elite 2, previsto para finales de año, promete un 30% más de rendimiento en un solo núcleo.
Por otro lado, MediaTek refuerza su posición con los Dimensity 9400 y 9400+, de 3 nm y arquitectura ‘All-Big-Core’ para optimizar rendimiento y eficiencia. El esperado Dimensity 9500, para septiembre de 2025, promete importantes avances GPU con la Immortalis-Drage Mali-G1-Ultra MC12, mejorando un 40% su eficiencia y rendimiento en trazado de rayos. Busca ofrecer juegos de nivel PC en móviles, con más de 100 fotogramas por segundo incluso con trazado de rayos activado.
En este sentido, Samsung reafirma su apuesta por el Exynos 2500, que debutará en la segunda mitad de 2025 en dispositivos plegables como el Galaxy Z Fold 7 y Z Flip 7. Samsung ha estabilizado su proceso de 3 nm con tecnología GAA para este procesador de diez núcleos y sus GPU avanzadas. La inteligencia artificial se perfila como el alma de los teléfonos de 2025, con motores de IA más potentes para experiencias personalizadas y tareas complejas en el dispositivo.