Aunque ya hace unos días que la firma americana presentó sus novedades en el CES 2020 de Las Vegas, seguimos hablando de Razer y lo que nos ofrece. Primero empezando con el Razer Tomahawk, un equipo sobremesa gaming. Bueno hasta ahí nada raro, pero la verdad es que todos los "extras" que tiene en su denominación, lo hacen bastante especial, y es que en el global se trata de un ordenador sobremesa modular con caja ultracompacta. ¿Suena mejor?
La verdad es que al menos suena más interesante, pero tampoco sabemos si es mejor, aunque ya os adelanto que sí. El nuevo Razer Tomahawk cuenta con una serie de características técnicas que lo dejan en un lugar muy interesante como solución compacta para un ordenador gaming. La caja que monta este dispositivo se llama Razer Tomahawk N1 y combina perfectamente con el Intel NUC 9 Extreme Compute Element, una solución de Intel para equipos de pequeño tamaño que cuenta con gran potencia.
El Razer Tomahawk nos permite disponer de un diseño ultracompacto y además modular, permitiendo que desde una diseño exterior más o menos pequeño y razonablemente atractivo --aunque esto siempre va a gustos--, podamos disfrutar de una buena experiencia jugando, sin necesitar un ordenador de sobremesa gigante. A nivel de diseño está muy bien pensado, acabado de aluminio, lateral de vidrio y ventilación en la zona superior.
A nivel de potencia, no vamos a tener problemas con el Razer Tomahawk, ya que contará con el comentado procesador Intel i7 que proporciona la solución NUC. Además de todo esto, viene con 64 GB de memoria RAM, una gráfica NVIDIA GeForce RTX 280 y un disco duro SSD. Pese a tratarse de una solución pequeña, su punto fuerte está en esa parte modular, podremos cambiar lo que queramos del dispositivo, RAM, disco duro, ventiladores, gráfica y hasta la solución NUC, quedándonos al final solo con la caja Razer Tomahawk N1 como base --la cual se podrá comprar de manera independiente--.
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