Desde hace unos cuantos años todos nos hemos acostumbrado a algo, interactuar con las manos con nuestros aparatos electrónicos, prácticamente cualquier tipo de aparato electrónico tiene su versión con funciones táctiles, y casi hemos llegado al punto de que las cosas que no son táctiles parecen de otra época. Hoy en día sacas una cámara de fotos sin pantalla táctil y parece prehistórica –mi cámara por ejemplo es un modelo de hace dos años, y cuando enseñas una foto la gente que intenta hacer pinch-to-zoom y no es capaz te mira mal, como diciendo y esto…–, un ebook sin una interfaz táctil parece de otra época, todos nos hemos acostumbrado a interactuar así con los dispositivos electrónicos.
Desde hace unos años, con la llegada de las tabletas Surface de Microsoft los entornos táctiles se han vuelto a acercar al sector profesional, después de la mala experiencia de las PDA. Microsoft lo vio claro y tiró por ahí, hacer de Windows un sistema operativo convergente, capaz de funcionar bien con ratón y con la mano. Por eso tenemos modo tableta y modo escritorio, y la verdad es que algunos pensaron que era una locura –y en especial el salto de calidad que ha dado en Windows 10–.
Después de eso decidieron sacar un stylus, siguiendo los pasos de Samsung en su gama Galaxy Note, para estos dispositivos, al menos en sus versiones más profesionales, poco a poco siguieron evolucionando, y ya no eran tabletas con teclado, ya eran ordenadores convertibles, y ahora, han decidido hacer un all-in-one, el magnífico Surface Studio, también con pantalla táctil, a la cual han sabido sacarle aún más partido si cabe con su nuevo Surface Dial, una nueva manera de interactuar más rápida y sencilla para entornos profesionales.
Al principio parecía un movimiento erróneo, sistema convergente, dispositivos táctiles de poco tamaño con teclado extraibles para trabajar… pero el tiempo les ha dado la razón, y sí que es cierto que por ahora la gama Surface no es un argumento de ventas, también hay que reconocer que si hablamos de novedades, innovación y atrevimiento, Microsoft ha dado con la clave, y lo ha hecho de una manera inteligente, teniendo ahora mismo los productos más innovadores del mercado, en especial gracias a esa interfaz táctil de Windows 10 que tanta versatilidad le da a productos como al Surface Pro 4 o a la Surface Book.