Aunque no soy un gurú de la tecnología, no hace falta saber mucho para ver que ahora mismo el futuro de Chrome OS es cuanto menos gris oscuro –casi negro–. Google parece que ha ido poco a poco abandonando esta plataforma y la posibilidad de que Chrome OS y Android llegaran a ser un único sistema operativo con una sinergia bastante interesante parece que se ha quedado en el olvido y que ahora mismo Android es el único niño bonito de la compañía de la gran G y Chrome OS no será más una apuesta de futuro. Sin un lanzamiento de hardware relacionado con esto, el último dispositivo «Pixel» de Google –aquellos que salían como un Chromebook– ha sido una tableta Android, ¿se han invertido los papeles definitivamente?
Además de eso, hay algo que me ha llamado la atención, es el poco avance por parte de Google en el sistema operativo. No es que no haya actualizaciones, de hecho cada mes hay una, y si tienes las actualizaciones Beta activadas, cada dos semanas tienes una actualización bastante estable para el sistema operativo, el problema es todo lo demás, el ecosistema de Chrome OS está muy lejos de ofrecer una experiencia notable y parece que Google tampoco tiene excesivas ganas en ofrecer aplicaciones y funcionalidades extra de su propia mano.
Ese es el problema, no es un sistema operativo nuevo, Chrome OS ya lleva unos años entre nosotros, y Google no intenta mejorar muchas funciones, de hecho la primera que creo que ha sido un gran fracaso, y para mí la que me hace pensar que han abandonado el desarrollo serio de Chrome OS, es que ese supuesto módulo para utilizar aplicaciones de Android no mejora, se pueden instalar, de hecho yo tengo varias instaladas, pero es muy difícil y en muchos casos, pese a un proceso algo pesado, no consigues que funcionen la mayor parte de las aplicaciones –las que necesitan descargar datos de archivos no funcionan bajo ningún concepto, olvidaros de juegos y aplicaciones muy pesadas que hagan este tipo de cosas–.
En definitiva el resumen es que veo mucho camino por andar y veo a Google pocas ganas de mejorar muchas cosas, demasiadas cosas que incorporar, muchas funciones olvidadas y un sistema operativo que desde su lanzamiento apenas ha recibido el apoyo de su creador o de los grandes desarrolladores del mundo tecnológico –no hay casi nada específico de Adobe, Microsoft, Autodesk, etc…–