Lenovo Yoga Tablet 8: análisis

Lenovo lanzaba hace un año un modelo de tablet muy particular e interesante. Al igual que los teclados de Apple que hemos estado viendo desde hace años, estas nuevas Lenovo Yoga Tablet de 8 y 10 pulgadas apostaban por un formato al estilo "libro", donde la batería, el botón de encendido y apagado, los altavoces y casi todo el peso, se ubica en un extremo del dispositivo.

Durante las últimas semanas, en The Groyne hemos podido analizar en profundidad el modelo de 8 pulgadas y, como veréis a continuación, las sensaciones han sido mejores de lo que podíamos esperar desde un primer momento.

Diseño y formato, la principal baza de Lenovo

Lo primero que nos llama la atención al ver por primera vez el dispositivo es sin duda alguna su diseño. Acostumbrados a tablets planas, sin apenas ningún relieve en todo su chásis, esta Lenovo Yoga Tablet 8 sorprende precisamente por una apuesta arriesgada. Prácticamente todo el peso del dispositivo, 401 gramos, se acoplan en el margen inferior de la tablet (si la posicionamos en modo horizontal) o en su margen izquierdo o derecho (según la cojamos con una u otra mano).

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Las sensaciones nada más hacernos con ella son extrañas, ya que solemos ocupar parte de los laterales de la pantalla de nuestras tablets con las dos manos, mientras que ahora nuestro foco se centrará en sostener con un buen agarre el producto con una sola mano. Y tras el paso de los días, se acaba convirtiendo en algo simplemente idóneo para un producto de este tamaño. La experiencia acaba siendo la de coger un libro doblado, pudiendo agarrar y sostener con un única mano el dispositivo, mientras que con la otra podremos cómodamente desplazarnos e interactuar con toda la pantalla.

Además contaremos con una pestaña que se despliega desde este soporte y que nos permite posicionar la tablet en dos posiciones muy interesantes: la primera en una inclinación de unos 35-40 grados, para escribir cómodamente con el teclado virtual; y la segunda centrada en el consumo de vídeos de forma estátiva y pasiva, con una inclinación de unos 80-90 grados. Ambas muy cómodas de usar y muy útiles en el día a día.

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Estéticamente es un producto atractivo, con un acabado metalizado por su parte trasera que le da un aspecto profesional y elegante. Las dimensiones para tratarse de 8 pulgadas están bien conseguidas aunque, como siempre y más en este modelo que podemos agarrarlo por el soporte lateral, me hubiera gustado ver marcos de pantalla apenas imperceptibles.

Es un nuevo formato que convence, por su comodidad a la hora de leer, navegar por la web, consumir vídeos y todo tipo de contenido y aplicaciones. Un estilo que sin duda querría seguir viendo en los nuevos modelos de este fabricante, quizás ampliando en parte los ángulos en los que podemos posicionar la Yoga Tablet.

Pantalla, al filo de lo suficiente

Pantalla-yoga-tablet-8Cuando un fabricante decide apostar por un producto dentro de un nicho de mercado "asequible", hay ciertos apartados que se ven seriamente perjudicados. Pantalla, procesador, peso del producto o batería suelen ser las principales víctimas de esta estrategia. En el caso de Lenovo, ha decidido apostar por una pantalla de 8 pulgadas con resolución HD (1280x800, 189 píxeles por pulgada). La calidad de ésta es correcta, diría que lo suficientemente buena como para no lamentar en exceso un panel de mejor resolución.

Queda claro que el nivel de detalle es puesto en evidencia frente a tablets como LG G Pad 8.3, que cuenta con una cantidad de píxeles muy superior, pero mis sensaciones han sido lo suficientemente buenas como para no tener que lamentar la ausencia de una mayor calidad. Los ángulos de visión y el brillo de la pantalla son buenos, y nos permitirán disfrutas de la pantalla en condiciones lumínicas poco favorables, algo por encima de la media en este sentido.

Es cierto que a menor tamaño de pantalla más cómodo suele ser el dispositivo, al menos para su manejo, pero la incorporación de un panel de media pulgada más hubiera sido todo un acierto en este sentido. Al compararlo con modelos como LG o Samsung, ese plus de espacio no enturbia en exceso la comodidad del dispositivo, por lo que veremos si el fabricante asiático apuesta por hacernos caso en sus próximos relevos de la gama Yoga Tablet.

Batería

Uno de los apartados más importantes de este producto, un golpe encima de la mesa por parte de Lenovo en el sector tablet. Los 6.000 mAh de capacidad de su batería, muy por encima de la media de productos de este tamaño, se ubican en el soporte lateral del dispositivo, siendo su pieza clave, y los resultados así lo demuestran.

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Mi experiencia con este producto tablet ha sido magnífica en cuanto a duración se refiere, consiguiendo una media de 10 horas de pantalla, 2 días y medio aproximadamente, con un uso bastante intenso. Horas de videojuegos, consumo de contenido en internet, algunos vídeos en YouTube y consulta de las principales redes sociales durante todo el día. Su rendimiento es intachable, un punto muy a tener en cuenta y que escasea en los modelos actuales de tablets.

Software, Android en su última versión

Lenovo ha decidido apostar por una capa de personalización propia. Lenovo Launcher es una aplicación sencilla, donde las aplicaciones se distribuyen en todos los escritorios sin necesidad de un box de aplicaciones, al más puro estilo iOS. La interfaz quizás no es lo más moderna y atractiva posible, aunque al menos el rendimiento es correcto.

Contaremos con Android 4.4.2 KitKat, una de las últimas versiones del sistema operativo a falta del lanzamiento de Android L, a expensas de que la compañía decida apostar por actualizar a esta última versión cuando sea definitiva. Desde el principio he apostado por emplear un launcher como Nova Launcher, prefiriendo el diseño de Android en estado puro tal y como Google lo concibe.

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Contaremos con alrededor de unas 9 aplicaciones integradas por Lenovo, a lo que debemos sumarle las modificaciones realizadas en aplicaciones como "Cámara" o "Galeria" y "Correo". Algunas de ellas aportan calidad, aunque de nuevo donde sufren una crítica importante es en su diseño, demasiado anticuado para lo moderno que puede resultar Android en estado puro.

Rendimiento y fluidez

Con un procesador quad-core de bajo consumo podría parecer a priori que tendríamos algún que otro problemilla en la fluidez y experiencia de usuario con el dispositivo. El hecho de no contar con una capa de personalización excesiva así como que su resolución de pantalla es únicamente HD, puede ser un punto a favor de la fluidez final.

El dispositivo se comporta correctamente, esto es, las transiciones se mueven con una buena tasa de frames por segundo, no hay cuelgues ni tirones o lags en las trandiciones entre pantalla o entre aplicaciones. Donde vemos la carencia del procesador y el único giga de RAM es en el proceso de carga de una aplicación cualquiera. No es que tengamos que esperar 4-5 segundos para cada aplicación, pero se nota que es precisamente este el apartado donde el dispositivo se ubica por debajo de otros de gama superior, y también más caros, todo hay que decirlo.

La experiencia con videojuegos ha sido curiosamente positiva, eso si, siempre y cuando nos olvidemos de títulos con una necesidad gráfica importante. Aún así, aplicaciones como N.O.V.A 3, Dead Trigger 2, FIFA 15: UT, Into the Dead o Shadowgun no han tenido ningún problema para reproducirse a la perfección en esta Yoga Tablet 8, las horas de juego con buenos títulos tienen también cabida en este dispositivo.

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Altavoces

La potencia y calidad de sus altavoces se hace notar nada más hacemos uso de la aplicación Música. Y es que el sonido es notablemente fuerte y la distorsión del mismo no llega hasta niveles muy elevados. En este sentido he podido probar numerosas tablets y smartphone y puedo decir sin miedo a equivocarme que este es uno de los productos que mejor sensación y experiencia multimedia me ha dejado en cuanto a lo que se refiere a la reproducción musical.

Además la ubicación de sus altavoces, en la parte frontal, justo en ambos extremos del soporte para coger el dispositivo, es sin duda una gran estrategia por parte de Lenovo. Sólo queda esperar que la firma avance en próximos productos por esta buena línea.

Valoración final

La Lenovo Yoga Tablet 8 llegó sin hacer mucho ruido, y así parece que se ha mantenido, al menos para la media de usuarios Android. No ha sido una tablet especialmente exitosa o mediática, pero lo que propone Lenovo es sin duda digno de analizar y valorar. Si bien es cierto que su pantalla no es la mejor a día de hoy, su resolución se antoja suficiente para la media de usuarios.

lenovo-tablet-yoga-8-frentePero donde realmente saca pecho este producto es sin duda en la batería, con una capacidad que no he podido ver hasta ahora en ningún otro modelo y que nos dará una enorme experiencia en el día a día, sin tener que preocuparnos por si debemos dejarla cargando por la noche para poder hacer un buen uso intenso de ella a la mañana siguiente.

No estamos ante la mejor tablet del mercado, de eso no cabe la menor duda, pero a día de hoy este producto puede encontrarse por unos 150-180 euros y, bajo mi experiencia con esta tablet, son muchos los usuarios que deberían incorporar este producto a su lista de potenciales tablets Android a adquirir.

Pablo Rosillo
Pablo Rosillo

Tecnología como herramienta, motor de cambio, accesible y eficiente. Estudio ciencias sociales en Madrid, intento aprovechar y comunicar al máximo todo lo que la tecnología puede ofrecernos a todos sus niveles. Usuario, seguidor y, quizás promotor, de una sociedad conectada.

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