La ciudad China de Chongquing, que ronda los 30 millones de habitantes, será conocida por ser la primera –y ya veremos si única– ciudad del mundo en instalar un carril dedicado a la gente no es capaz de separar la vista de sus teléfonos móviles. Se trata de una vía de poco más de 30 metros en la que la acera está dividida en dos partes, una para los que circulen normalmente y otra para los afectados por ese nuevo virus zombie que es el smartphone.
¿A dónde vamos a llegar? Esto es lo que nos planteamos todos cuando vemos noticias de este tipo, pero lo cierto es que la realidad está ahí, cada día es más difícil ver a la gente paseando con las manos en los bolsillos –a menos que lleve unas smart glasses–, y desde que conocemos el gran número de accidentes que provoca el manejar nuestro smartphone mientras caminamos, esta idea del carril smartphone no parece una locura tan grande.
La idea no es la primera vez que sale a la luz, ya que el canal National Geographic realizó un experimento en Washington para ver si los viandantes que estaban más atentos al móvil eran capaces de mantenerse dentro de su carril, y se pudo comprobar que algunos no lo consiguieron, incluso llegando a chocar con los que venían en sentido contrario.
Está claro que las ciudades deben adaptarse a nuestra forma de vivirlas, pero también tenemos que ser conscientes de que a veces no las vivimos de la mejor manera posible. Cada día la sociedad –que somos nosotros mismos– nos exige estar más conectados al mundo virtual, y menos al mundo real. Aquí es donde tocaría apelar a la conciencia social, pero eso ya sabemos que es un trabajo demasiado complicado.