Trust GTX 188 Laban RGB, análisis

Hace unas semanas os presentábamos en The Groyne la gama baja de Trust. Hoy damos una vuelta de tuerca y os traemos una de las apuestas más fuertes de Trust en su gama de periféricos, el Trust GTX 188 Laban RGB.

Un ratón orientado al gaming, ergonómico, con un sensor óptico de gran rendimiento e iluminación led controlada a través de software que dará un toque de color a nuestro escritorio. ¿Queréis saber algo más de el? Empezamos.

Diseño

Estamos ante un ratón diestro de diseño ergonómico, sobre el que reposará completamente nuestra mano en un agarre de palma. Cada dedo tiene su posición esculpida sobre la superficie del ratón, excepto el meñique al que, al menos por mi experiencia durante estos meses, no acabo de encontrarle un acomodo firme. Quizás le falte un pequeño rebaje en esa zona, parece una tontería, pero una pequeña curvatura apenas imperceptible puede cambiar mucho nuestras sensaciones a la hora de manejar el ratón.

El acabado gomoso que cubre la superficie del ratón nos da una gran sensación en la mano, y permite un buen agarre.

El Laban cuenta con 8 botones programables; click derecho, izquierdo y rueda; los dos botones alineados con la rueda reservados habitualmente al cambio de sensibilidad; los botones de adelante y atrás (imprescindibles en mi opinión en cualquier ratón) en la zona del pulgar, y un botón extra (a lo que suele ser habitual) situado en el extremo izquierdo y accesible con el dedo índice.

Puede que para algunos no sea el lugar ideal para situar un botón, pero yo me he acostumbrado a esa posición durante los años que he utilizado mi viejo Razer Naga (2011) y la verdad es que me es muy cómodo para agregar una función extra.

Estos botones tienen un click firme y preciso, notando solamente alguna holgura en el botón "atrás" de la zona del pulgar. La rueda tiene un acabado de goma texturizado para un mejor grip y unos pasos marcados pero suaves.

Acabaremos el apartado de diseño hablando de la iluminación, que tendremos presente tanto en el logo de trust que adorna la superficie como en la banda en forma de U que envuelve los laterales y la parte inferior del ratón. Muy similar a lo que vemos en otro modelos como el Mamba o el Diamondback de Razer por ejemplo.

Rendimiento, el sensor óptico como como la gran baza del Laban

Las especificaciones del Trust Laban están a la altura de muchos ratones de gama alta, con un rango de DPI que va desde los 100 a los 15000 (a pesar de que en la caja ponga un máximo de 12000), una velocidad de rastreo de 300IPS, aceleración de 50G y un polling rate desde 125 a 1000Hz.

El sensor utilizado es el sensor óptico PMW3360 de Pixart, un sensor presente en ratones de muchas marcas conocidas como Logitech, Coolermaster, Corsair, Razer,... Un sensor más que contrastado y que nos da unos resultados excelentes.

Recordemos que al ser óptico no podremos utilizarlo en tantas superficies como uno láser (evitar superficies reflectivas), pero su precisión será mayor, y si lo combinamos con una buena alfombrilla podremos obtener unos mejores resultados

Software

Para configurar nuestro GTX 188 Laban dispondremos de un software específico. Cada producto de Trust tendrá su propio software independiente, por lo que si tenemos 2 o 3 periféricos diferentes deberemos instalarlos por separado. Esto tiene sus pros y sus contras. Como pro, podríamos decir que en caso de fallar el software, solo afectaría a un dispositivo, como contra, el engorro que supone tener tantos controladores diferentes.

En el caso de este software en concreto podemos decir que es bastante intuitivo y sencillo de utilizar. Su diseño podría estar un poco más pulido para hacerlo un poco más amable a la vista, pero encontramos todas las opciones fácilmente divididas en 3 menús.

En el primero de estos "button" (sí, esta todo en inglés), encontramos las opciones de configuración de los 8 botones programables, pudiendo asignar estos de la manera que nos sea más cómoda e incluso configurar macros y opciones avanzadas en cada uno. También podremos configurar la aceleración, velocidad del puntero, el scroll de la rueda, o el doble click, además del polling rate (frecuencia de rastreo). Opciones que me encajarían más en el menú de rendimiento, pero que en Trust han decidido situar aquí,

En el menú "performance" controlaremos los niveles de DPI, estableciendo, como decíamos antes el nivel entre 100 y 15000 que queremos asignar a cada paso, incluso activando o desactivando pasos que no nos sean necesarios.

El nivel en el que nos encontremos vendrá definido por la iluminación del ratón, así sabremos que el verde corresponde al paso 1, rojo al 2, azul marino al 3, azul celeste al 4 y rosa al 5. Ya que no aparece en pantalla al menos tenemos una forma de reconocer en que paso nos encontramos.

Por último nos queda el menú "effect" en el que configuraremos la iluminación del Laban, pudiendo elegir entre leds apagados, respiración cambiando 7 colores, respiración con un mismo color, iluminación estática o el modo wave, similar al modo carrera de Razer con un arcoiris recorriendo nuestro ratón.

Una cosa que se me hace un poco rara es que, cuando cambiamos algo en la configuración de nuestro ratón, esta no se realiza de forma instantánea, debemos aplicar los cambios, entonces parpadearán las luces varias veces, pasará a un color estático y luego aplicará los cambios. Algo que no es demasiado molesto una vez lo sabes, ya que no cambiarás las configuraciones cada dos por tres, pero que resulta cuanto menos curioso.

Otra cosa que hay que decir es que podremos almacenar hasta 5 perfiles, y no solo en el software, ya que el ratón posee memoria interna y podremos llevarnos nuestra configuración con el si cambiamos de pc.

Conclusiones, ¿Es el Laban un ratón para mi?

Trust lo ha hecho bien. Podemos decir que el Laban está un par de peldaños por encima de lo que me esperaba. Un buen diseño ergonómico (salvando ese detalle de la posición del meñique, que yo soluciono realizando un agarre entre palma y garra que me es más cómodo), 8 botones configurables, un software sencillo y un sensor óptico de lo mejor que encontramos en el mercado.

Como puntos a mejorar hay que mencionar algunos pequeños fallos de acabado, como alguna burbuja en la goma de recubrimiento (nada importante) o el teflón de la base algo movido (yo lo he quitado y lo he vuelto a poner). Pequeños fallos que no afectan a un gran rendimiento, pero que visualmente mejorarían nuestra primera impresión.

También habría optado por un cable recubierto de fibra trenzada en lugar de goma y quizás por un diseño más sutil de la tira de led, pero tampoco es algo en principio demasiado grave.

Es sin duda una gran opción para shooters o para juegos tipo MOBA o RTS, aunque si estáis acostumbrados a algo tipo Naga quizás os falte algún botón.

Antes de comprarlo os animaría a que intentéis probar si la forma os sienta bien a la mano, ya que no se trata de un ratón económico, su precio ronda los 75-80 euros. Si os es cómodo y buscáis un buen sensor puede ser un gran candidato, si no os encontráis demasiado satisfechos con este agarre tan definido optaría por otros modelos.

Tito Toscano
Tito Toscano

Eterno estudiante de arquitectura en la ETSAC.
Paisajista/diseñador en mis ratos libres.
Blogger de profesión.
Aficionado a todo tipo de deportes, videojuegos, cine, series,... y a todo lo relacionado con el modelismo.

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